La pelea de Cambiemos y la CC ARI
(ADN).- A la pelea de fondo entre Juntos Somos Río Negro y el Frente para la Victoria, en este proceso electoral camino al domingo, se suma otro combate de semifondo, no menos importante por sus consecuencias futuras en la política rionegrina, que es la pelea de Cambiemos y la CC ARI-
El origen de esta contienda debe buscarse, por un lado, en que los dos sectores se disputan el mismo nicho de electores, y por otro, el resultados de encuestas que otorgan a Magdalena Odarda una supremacía sobre la radical Lorena Matzen, candidata de Cambiemos.
Pareciera que para corroborar esta situación, la alianza macrista salió en los últimos días «con los tapones de punta» contra la dirigente del ARI con el propósito de lesionarla en temas que son muy caros para su trayectoria política como la usina nuclear, entre otros.
La respuesta del sector no se hizo esperar y adjudica al dirigente radical Daniel Sartor ser el artífice de esta estrategia electoral; al legislador Sergio Wisky, ser «el títere» del empresario británico Joe Lewis, dueño de Lago Escondido y al intendente Nelson Iribarren, como eventual beneficiario de la instalación de la usina nuclear en campos de su propiedad, en Sierra Grande.
El ARI sostiene que «la imagen de Magdalena Odarda continúa creciendo en la provincia» y que eso explica «los manotazos de ahogado que funcionarios y personajes afines al gobierno nacional están evidenciando a tres días de que termine la campaña. Ante la falta de gestión, buenas son las patrañas».
Se cuestiona en esta pugna a Sergio Wisky, a quien se menciona como «amigo, socio y mandadero de (Joe) Lewis», y ser el responsable de «vender pescado podrido a la sociedad manipulando información y diciendo que Odarda aprobó un acuerdo para la instalación de plantas nucleares. Es una gran mentira».
«Wisky es un mal aprendiz de Sartor y de su estrategia electoral basada en la necesidad de la gente y en el clientelismo. De hecho, no supo ni siquiera ocultar bien toneladas de alimentos y boletas de Cambiemos en un depósito de Allen, la ciudad de la que es oriunda la candidata a diputada. Allanamientos, secuestro de mercadería y excusas al por mayor…Pero de este diputado del que no se conocen proyectos en el Congreso no nos extraña nada. Tenemos puesta la mirada en su titiritero, expresa el odardismo.
También el ARI, cuestiona al intendente de Sierra Grande, Nelson Iribarren, como parte de esta campaña contra Odarda,y señalaron que «no entendemos cómo se dedica a difamar cuando tiene en el patio de su localidad un enclave británico (el aeropuerto de Lewis sin radarizar) y no le hemos escuchado decir ni un monosílabo sobre el tema. Queremos ser piadosos y pensar que lo extorsionan también con este tema antes que pensar que es valiente con Magdalena pero que con los poderosos amaina su plumaje».
«Hay mucha gente que espera que con esa misma determinación le explique a la ciudadanía dónde tienen los chinos pensado instalar la central nuclear, dado que hay versiones que indican que se radicará en tierras que son de su propiedad. Ahora entendemos por qué levantó tan rápido la mano cuando Macri preguntó quién quería llevarse la usina a su pueblo», sostienen.