El 70 % del impuesto al cheque a la Anses. Queja de las provincias
El Gobierno sorprendió este viernes con un gambito que descolocó a los gobernadores: Propuso en un proyecto de ley prorrogar hasta 2019 el impuesto al cheque y seguir coparticipando con las provincias sólo un 30%, pero destinar el otro 70% a la Anses y no a rentas generales. Los peronistas querían que se coparticipe en su totalidad con las provincias, publicó en su sitio digital LPO.
El objetivo es complicar a los mandatarios provinciales el reclamo de la coparticipación total de ese tributo, ya que estarían yendo contra los jubilados, uno de los sectores más fieles a Cambiemos, que han sido beneficiados con la ley de reparación histórica, que causó el déficit que ahora se pretende reparar.
El proyecto fue presentado en forma paralela al Presupuesto 2018, cuyos ejes fueron expuestos por Nicolás Dujovne en la Cámara de Diputados.
Creado por Domingo Cavallo en plena crisis de 2001, el impuesto a los «créditos y débitos bancarios» grava el 0.6% de cada cheque depositado y cobrado y su crecimiento lo convirtió en uno de los más cuestionado por los empresarios y sobre todo las Pymes.
Aunque promete reducir la presión tributaria, Mauricio Macri prefirió no tocarlo y la explicación está en la página 58 del mensaje del Presupuesto, que describe las proyecciones en la recaudación de 2018: con los cheques el Gobierno proyecta percibir 201.737,9 millones, 1.63% del PBI. Sólo ingresarán más recursos por IVA y Ganancias.
El Gobierno estimó que este año recaudará más de 200 mil millones con el cuestionado impuesto al cheque. Por eso, el tributo creado por Cavallo no ingresó en la agenda de reducción de impuestos de Macri.
Temerosos de un fallo de la Corte sobre el Fondo del Conurbano que favorezca a María Eugenia Vidal, los gobernadores peronistas exigen elevar del 30 al 50% la coparticipación del impuesto al cheque, que en sus primeros 9 años fue retenido íntegramente por la Nación.
Como su última prórroga vence a fin de año, Macri está obligado a negociar y anticipó su jugada con este proyecto de ley, donde ratificó su intención de retener el 70% pero le dio destino específico al Anses.
El organismo previsional no está en su mejor momento, con un creciente déficit que en 2018 no podrá volver a subsanar con el blanqueo de capitales.
Tal como hacía Cristina Kirchner, el presidente podrá recordarles a los gobernadores que Anses financia a beneficiarios de sus provincias y nunca está de más asistirlo.
Pero los mandatarios encontrarán argumentos para exigir que ayude al organismo de Emilio Basabilbaso con otros impuestos y sea más generoso con el del cheque.
En la pelea se mezclará el reclamo por la cobertura del déficit de las cajas provinciales, un compromiso asumido por Anses en la ley de blanqueo de capitales para aquellos distritos que nunca transfirieron a sus jubilados al organismo.
Se trata de La Pampa, Buenos Aires, Formosa, Neuquén, Misiones, Córdoba, Entre Ríos, Chaco, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Santa Fe, Corrientes y Chubut.
Basabilbaso debe cubrir sus déficit sólo hasta igualar los beneficios de un jubilado nacional, un cálculo que a los gobernadores nunca los deja conformes. No los favorecería en el debate negar un giro de 141 mil millones a la Anses, como sería derivar el 70% del impuesto al cheque en 2018.
El proyecto empezará a discutirse en Diputados mientras que en el Senado se tratará la ley de responsabilidad fiscal, que obliga a controlar el gasto de las provincias.
En Cambiemos hablan de tratar todos los temas antes de navidad cuando sumen presencia en el Congreso por el resultado de las elecciones. Sobre todo, si cuesta llegar a un acuerdo. Como parece. (fuente: La Política On Line)