El Gobierno desmintió sobreexplotación del langostino
(ADN).- «Ante las versiones erróneas sobre el manejo de la explotación de langostino en el Golfo San Matías y, el supuesto otorgamiento indiscriminado de nuevos permisos de pesca, el Gobierno desmiente categóricamente ambas acusaciones».
De esta manera, la administración provincial salió refutar las notas periodísticas que se han publicado sobre la caza del langostino en San Antonio.
“El recurso del langostino se está manejando conforme el estado del arte. Lo estamos haciendo con el acompañamiento del Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos (CIMAS). Y por ser una especie nueva convocamos al INIDEP, que tiene una experiencia de 40 años en su manejo en aguas nacionales”, explicó el subsecretario de Pesca, Jorge Bridi.
“Varias veces nos visitaron investigadores de este organismo, hicimos talleres y, nos continúan asesorando en el manejo. Prueba de que el manejo no ha sido equivocado es que, mientras que en la primera temporada (2012) se extrajeron 50 toneladas, en la última se pescaron más de 11.000. Este crecimiento es más que sorprendente y muestra que el recurso no está dañado. No se puede hablar de que se está arrasando nada”, agregó.
“Lo que se debate es la distribución de la renta. Los artesanales sienten que el sector industrial, que está haciendo fuertes inversiones y aumentando la mano de obra ocupada, podría significar una mayor explotación del recurso y mermar sus posibilidades de pesca, si es que algún momento escasea el recurso. Este no es el caso. Este miedo, que puede ser lógico, es una especulación infundada. Es más, hoy el sector industrial nos critica porque hemos privilegiado a los artesanales por todos los permisos de pesca que les dimos y por las zonas de uso exclusivo que les establecimos”.
“El Gobierno lo hizo público muchas veces y se lo hemos aclarado personalmente a los artesanales: siempre vamos a privilegiar la pesca artesanal. Ellos saben que los barcos industriales tiene prohibido pescar en las zonas delimitadas como exclusivas para ellos y la prueba es que mantenemos esa medida, a pesar de los constantes reclamos que recibimos desde el sector industrial y desde los trabajadores de los buques pesqueros”.
Se debe aclarar que el sector cuenta con lugares donde sólo pueden acceder pescadores artesanales, establecidos por normas específicas de protección del subsector pesquero artesanal y que incluso, se extienden más allá de las distancias a las que las embarcaciones artesanales tienen permitido llegar, por las regulaciones de navegación.
“Hoy los permisos de pesca para artesanales son 45. En los últimos dos meses y medio hemos tenido conversaciones con el sector y luego de varias reuniones llegamos a un acuerdo de establecer nuevas normas para el otorgamiento y renovación de los permisos para la pesca artesanal”, comentó Bridi.
“La idea, en consenso con el sector, es limitar la presentación de nuevo permisos, porque a raíz del boom del langostino tenemos solicitudes por unas 35 nuevas embarcaciones, que desean sumarse a las que ya están operando, además de otras tantas solicitudes de cambiar la embarcación por otras de mucho mayor porte y poder de pesca”.
“Se plantean también otros casos difíciles de entender, como que mismo pescador artesanal, que es cara visible de la protesta que solicita que no se den más permisos a las empresas, Alejandro Sarmiento, nos ha contactado para mostrarnos que está armando un proyecto para solicitar un permiso de pesca para un barco artesanal, que ya está reparando en el Muelle Heleno Arcángel.
También ha solicitado un permiso para una nueva embarcación artesanal de las de mayor porte, que pone en nombre de su mujer, quien por supuesto tiene derecho a ser pescadora artesanal. Esto no debería ser así y por eso estamos estableciendo pautas para que esas cosas no sucedan. Aclaro que estas son todas solicitudes. NO se ha entregado ninguno de los permisos que menciono”.
Respecto del otorgamiento de permisos a barcos de la industria, Bridi remarcó que “nos hemos cansado de decir que no se van a otorgar nuevos permisos. La única excepción fue un permiso a un barco específico para que pesque otras especies diferentes del langostino, con el único objetivo de producir materia prima para que la planta de harina de pescado pueda seguir trabajando y brindando los importantísimos servicios ambientales que hoy presta. Este barco no puede pescar langostino. Lo tiene prohibido expresamente en su permiso de pesca, que sólo lo habilita a pescar especies que hoy nadie pesca, ni siquiera los pescadores artesanales”.
Incluyendo ese buque, actualmente hay 29 permisos de pesca industriales, de los cuales tres son exclusivos para la pesca de merluza y especies acompañantes. Es decir que hay 26 que pueden pescar langostino. La única otra pesquería de la especie en el país con características similares, es Rawson y tiene unos 65 barcos, mientras que en aguas nacionales hay más de 270.
Salida de pescado de la Provincia
En cuanto a la acusación sobre la salida de pescado sin procesar, Bridi aclaró que, si bien es una práctica que viene desde hace tiempo, las medidas adoptadas en los últimos dos años permitieron disminuir las autorizaciones de 1300 toneladas en el 2016 a 264 toneladas en el 2017, lo que indica una mejora sustancial.
“Las autorizaciones solo se han dado por cuestiones de fuerza mayor, como cortes de luz de dos o más días o reclamos gremiales. Quienes pueden sacar sus capturas sin procesar, porque la legislación lo permite, son los pescadores artesanales. Este subsector ha incrementado drásticamente esta práctica en los últimos dos años, según registros del SENASA y de la Terminal Pesquera Artesanal Marítima”.
“En lo que va del año, el volumen que salió sin procesar de Río Negro, fue de 1.021 toneladas, de los cuales algo más de 600 toneladas corresponden a los pescadores artesanales, 264 fueron con autorización y el resto lo hizo contraviniendo las normas provinciales, por lo que se labraron las correspondientes actas de infracción y se están sustanciando los sumarios administrativos de rigor. La información la tenemos a través de los certificados sanitarios que emite el SENASA y luego nos informa”.
Según esos datos, “el grueso de lo que salió sin procesar de la Provincia fue de la Terminal Pesquera Artesanal Marítima. Esto les permite vender sus capturas a empresarios de otras provincias, con lo que la mano de obra se genera en Buenos Aires o Chubut. Otra cuestión que incomoda al sector industrial y los gremios de trabajadores de plantas procesadoras provinciales”.
Además, el Subsecretario destacó que “incluso, si analizamos los número, advertimos que las empresas, al 31 de junio de 2017, han traído pescado a procesar a la provincia en más de 1.100 toneladas. Es decir que el sector industrial procesó mucho más langostino del que pescó en aguas rionegrinas. Esto significa trabajo para los sanantonienses y serranos”.
Por último, el subsecretario señaló: “Hay muchas solicitudes presentadas para pedir permisos de pesca de buques comerciales, pero ya hemos dicho que no vamos a otorgar nuevos permisos de pesca”.
“Está claro para el Gobierno que si tenemos un recurso tan valioso y con capacidad de cambiar la vida de la gente, la renta que genere debe distribuirse lo más ampliamente posible y no concentrarse en unos pocos. Esa es una tarea ineludible de cualquier gobierno y un firme compromiso de la actual gestión, aunque entendamos las pretensiones de aquellos que quieren quedarse con la mayor parte posible. Vamos a seguir trabajando por una pesca grande que incluya a todos los rionegrinos”.