Estrategia para sumar a Massa a un interbloque con el PJ
Los gobernadores del peronismo comenzaron a trabajar en la construcción de un polo de poder en el Congreso para negociar las leyes que vendrán durante la segunda etapa del gobierno de Mauricio Macri. Tras el recambio legislativo esperan reunir una treintena de legisladores fieles en la Cámara de Diputados (hoy son 17) y otros 26 en el Senado, y no se descarta el armado de un «frente federal» más amplio que incluya, en una suerte de interbloque, al Frente Renovador de Sergio Massa. El gobernador Gustavo Bordet ya mantuvo contacto con el jefe de bloque de senadores justicialistas, Miguel Pichetto.
El objetivo más inmediato es aunar fuerzas para discutir las leyes que más inquietan a los gobernadores: el presupuesto 2018, la prórroga del pacto fiscal (que vence a fin de año), el futuro del impuesto al cheque y, lo más importante, la reforma tributaria que planea el gobierno. Como telón de fondo está la pronta definición de la Corte Suprema de Justicia sobre la restitución del Fondo del Conurbano bonaerense, una disputa por 50.000 millones anuales que los gobernadores rechazarán ceder de sus arcas si el máximo tribunal le diera la razón a la gobernadora María Eugenia Vidal.
«No vamos a discutir el presupuesto 2018 hasta tanto no sepamos qué reforma tributaria pretende el gobierno y qué definirá la Corte sobre el Fondo del Conurbano. Son dos temas clave que afectan directamente a las provincias, por eso hay que dar una discusión de estos temas en conjunto», anticipó a La Nación el diputado Diego Bossio, uno de los referentes del bloque justicialista. Su colega, el salteño Pablo Kosiner, mano derecha del gobernador Juan Urtubey, coincide: «Si el gobierno pretende dar la discusión de estos temas por separado, no vamos a aceptar, sencillamente porque está de por medio la política de recursos de las provincias».
«Es más, los gobernadores ya preparan un proyecto para la coparticipación plena del impuesto al cheque y de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Todo esto se debe llevar a la mesa de discusión con el Gobierno antes de aprobar cualquier ley», adelantó Bossio.
En esta construcción de un polo de poder peronista no kirchnerista en el Congreso, Bossio mantiene contacto permanente con el jefe de bloque de senadores justicialistas, Miguel Pichetto. Por el despacho del senador ya pasaron los gobernadores Sergio Uñac (San Juan), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Casas (La Rioja), Juan Manuel Urtubey (Salta), Domingo Peppo (Chaco) y Rosana Bertone (Tierra del Fuego), entre otros. El senador rionegrino también mantuvo contactos con Juan Manzur (Tucumán) y hasta con el formoseño Gildo Insfrán, uno de los peronistas más enfrentados con la Casa Rosada.
¿Cómo entraría Massa en este esquema? «No descartamos armar un frente o un interbloque común», sugirió Bossio.