La ñata contra el vidrio. ADN
Hoy los rionegrinos volvemos a las urnas. Vamos a elegir dos diputados nacionales que complementarán el lote de cinco que corresponden a ésta provincia. Pero no sólo están en juego los escaños en el Congreso, también el orden político. Es una elección atípica porque el oficialismo bajó sus candidatos y será un espectador con expectativas, ya que del resultado -en parte- depende su futuro.
Más allá de los números finales, esta contienda marcará el crecimiento de Cambiemos y consolidará el respaldo al Frente para la Victoria. A la elección se la nota polarizada y nacionalizada, aunque siempre con ribetes locales.
Juntos Somos Río Negro prefirió no competir. Un dirigente graficó: «Estábamos para el knock out, y preferimos tirar la toalla. La foto tendidos en el ring era irrecuperable». Entonces, prefirió concentrarse en la gestión. Pero aún no dio pistas de hacia dónde irá el nuevo rumbo.
El gobernador metió mano en el Gabinete pero nada indica que la administración cambiará.
No modificó las áreas sensibles de cualquier gobierno: Salud, Educación, Seguridad. Aceptó sólo las renuncias de los ministros que la presentaron el 13 de agosto, luego de la mala elección en las PASO. Así se marcharon Matías Rulli y Fabián Galli.
A Silvina Arrieta, le pidieron la renuncia. La titular de Turismo ya estaba ida desde el conflicto en Bariloche con Carolina Zin, la anciana que la denunció por estafa. Pero su ministerio no mueve la aguja, tampoco la Secretaría General. Desarrollo Social es más sensible, pero se podían ajustar políticas públicas. Y el recambio en Economía suena más a una modificación en el rumbo ideológico, que otra cosa.
Tampoco pudo definir los nombres que integrarán la conducción de la flamante Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, que tanto promocionó.
El gobierno además está atravesado por la disputa entre UPCN y ATE por la Función Pública. Por ahora, pendula entre gestos hacia Juan Carlos Scalesi y Rodolfo Aguiar y sufre embates -de cada lado- cada vez que se recuesta sobre algunos de los gremios estatales.
Para colmo, ayer El Bolsón sumó tensión. Después que la familia Maldonado identificó el cuerpo de Santiago, hubo toma del Municipio y ataque al destacamento de Gendarmería. La Policía identificó a integrantes del RAM. Alberto Weretilneck dijo anoche en Todo Noticias que se le pidió al Ministerio Público que los fiscales actúen ante cualquier inconveniente en medio del proceso electoral.
De todos modos, en los despachos de la Casa de Gobierno, aseguran que después de las elecciones habrá más modificaciones y anuncios de políticas públicas. Eso, evalúan, irá reordenando la relación con los rionegrinos. Si eso sucede rápidamente, sondeos de opinión mediante, el oficialismo volverá a la carga con la reforma de la Constitución.
Pero la elección de hoy no pasará desapercibida y tendrá un rebote político. Es un riego que el oficialismo asumió.