Defensor de la Tercera Edad contra el ajuste de jubilaciones por inflación
El Defensor del Pueblo de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, Eugenio Semino, advirtió al gobierno nacional que ajustar los haberes jubilatorios por inflación sería «ratificar la condena a muerte» de los adultos mayores.
Alertó que el ingreso mínimo de los jubilados, de 7.246 pesos, no admite más meras actualizaciones debido a que no les permite «cubrir» ni «el 40 por ciento de su canasta» básica y reclamó al Ejecutivo que promueva una «recomposición» al estimar que ese monto debería estar en «15.137 pesos».
«Tenemos un problema de tres millones de jubilados en la Argentina que se vienen muriendo de hambre con las diversas administraciones del país. Se habla de la edad jubilatoria, de ver cómo cambiar la movilidad y transformarla en ajuste por inflación. Y esto sería algo así como ratificar en una alzada la condena a muerte de los jubilados», señaló Semino.
El defensor del Pueblo de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires alertó que una medida en ese sentido significaría sólo «un maquillaje».
Además, advirtió que la ley de la Reparación Histórica ordena «conformar una comisión de expertos» y aplicar una «reforma estructural del sistema».
«El tema central es la recomposición del haber. Mantenerlo se lo puede hacer con la fórmula actual. La ley de Movilidad tiene una fórmula polinómica que está atada a lo que es recaudación y las paritarias de los activos», enfatizó y dijo que «el haber mínimo, según la canasta básica de mayo último, debería estar en 15.137 pesos. Nadie puede pensar que con 7 mil pesos un jubilado puede vivir».