Es mi deber resguardar el patrimonio provincial
(Por Marcelo Ponzone*).- Estimados amigos de ADN. Como cada domingo, es lectura obligada para mí imponerme de las editoriales que uds publican en el serio trabajo que realizan de informar a nuestra comunidad, en ese marco con objetividad y buena fe exponen situaciones y dichos que se dan en cercanía a los ámbitos de poder.
Esos dichos y manifestaciones de los actores que permanecen en la reserva de fuente, son en algunos casos expresiones formuladas por los actores con algún interés generalmente vinculado al poder.
En el caso en el editorial “La Balsa de Piedra” se refieren las expresiones como: “el sexto piso de la legislatura”, “la pata peronista” y “cercanas al vice” (sic) y refieren a una citación de un ex funcionario, por un hecho que fue publicado por la agencia ADN, (la casa de gobierno estaba pintada y no había expediente de adjudicación de la obra). Los movimientos de la investigación fueron difundidos por su interés público, surgiendo de la compulsa de las publicaciones de ADN; mal puede entonces alguien decir que fue “desempolvado”. Sólo en el sector donde están los expedientes concluidos y archivados, puede haber un poco de polvo en la Fiscalía.
Del inicio de la presente, surge claramente que no es mi interés ni mi ánimo controvertir la actuación periodística. Sí, en cambio, el contenido de los dichos que se informan, los cuales no puedo consentir.
Es, y ha sido eje durante mi mandato al frente de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas la igualdad ante la ley, en base a que considero que es al pueblo rionegrino a quien me debo, y que los ciudadanos que pagan sus impuestos (y por ende el salario de los funcionarios), no son de un color partidario o de otro, sino de todos ellos; y, en algunos casos, de ninguno. Es, entonces mi deber, resguardar el patrimonio provincial, el cual es el patrimonio de todos.
En ese marco, debo destacar que no recibo (tal vez porque no los admito), llamado alguno en relación a investigación a mi cargo. Y no sólo no los admito, sino que de recibir algún llamado formularía la denuncia penal correspondiente.
También creo necesario dejar en claro que no considero en mi actividad funcional el mayor agrado o desagrado que puedan generar las medidas que procesalmente me veo en la obligación legal de adoptar, y no tengo motivo ni los tuve en los años anteriores, de tener “gestos”. Por el contrario, mi único interés es cumplir y hacer cumplir la ley y la Constitución.
Sugerir la existencia de “llamados” o “gestos”, es colocar a la Fiscalía en un selecto grupo que actúa de acuerdo a los llamados que recibe, del cual este organismo de control no forma parte.
Entiendo también que la transparencia, igualdad, autonomía e independencia en el ejercicio del cargo son esenciales y que hacen al respeto por la Fiscalía como institución y en relación al resto de las instituciones, administrados e investigados.
Sin más los saludo cordialmente, encontrándome a vuestra disposición.
*Fiscal de Investigaciones Administrativas