Fuerte rechazo de la CGT rionegrina a las reformas
(ADN).- La CGT de Río Negro salió con un duro documento a rechazar las reformas laboral, previsional y tributaria que impulsa el gobierno nacional. El texto se consensuó ayer durante una reunión en Allen, donde participaron todos los gremios que integran el consejo directivo de la central obrera.
Es la primer expresión pública de la CGT rionegrina. Según voceros del espacio, no descartan avanzar en acciones concretas si las reformas perjudican a los trabajadores o complican la economía de las industrias que generan fuentes laborales.
El documento llega después de la ruptura en la CGT nacional, donde varios dirigentes -entre ellos el líder de Camioneros, Pablo Moyano- armaron «la resistencia» contra el sector «acuerdista».
El comunicado expresa:
«Ante el contexto reformista del gobierno nacional, de público conocimiento en la sociedad en general, nuestra Confederación General del Trabajo Regional Río Negro, emite el siguiente pronunciamiento, para fijar nuestra posición antes el avasallamiento que pretende vulnerar los derechos y garantías existentes en el plexo reformativo laboral y de la seguridad social:
Una sociedad integrada por el Estado, las empresas, los Inversores, las Corporaciones, los Monopolios, los trabajadores en actividad; informales y jubilados, no puede permitir una modificación a las reglas de juego de la economía afectando solo el esfuerzo de un sector en particular, en este caso el más débil, como lo es el pueblo trabajador y los jubilados.
Entendemos que estas reformas apuntan a determinados sectores y no a un esfuerzo colectivo y en general, es por ello que rechazamos de plano toda aquella alteración que implique un retroceso de las conquistas laborales y gremiales alcanzadas a fuerza de una lucha incansable e implacable, para que todos seamos parte de la renta o todos quedemos en el esfuerza de lograrla de manera mancomunada.
Por eso solicitamos a nuestras autoridades provinciales y representantes nacionales que tengan en cuenta nuestra posición al respecto, que no es otra que la voz de aquellos cuya única subsistencia es su fuerza laboral, que les piden que resguarden sus derechos y los hagan partícipes de una economía competitiva y positiva para el conjunto y no para aquellos con poder dominante».