ENACOM autorizó la fusión entre Telecom y Cablevisión
El ENACOM aprobó ayer la transferencia de las licencias de Cablevisión a Telecom, con lo que autorizó la fusión anunciada por las dos empresas, y ahora deberá expedirse sobre la operación la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia -que preside Esteban Greco- en 45 días. Con este proceso, surgirá la primera empresa en condiciones de dar cuádruple play en el país: telefonía fija y móvil, televisión paga y banda ancha.
Pero en paralelo, se espera que en los próximos días el gobierno firme un decreto que habilitará a Telefónica y a Claro a dar televisión satelital, por lo cual terminarán siendo tres los operadores que ofrecerán los cuatro servicios en todo el país, exceptuando las localidades de menos de 80.000 habitantes donde se reservan derechos a las cooperativas.
El organismo regulador que preside Miguel de Godoy fijó ciertos requerimientos que debe cumplir la nueva empresa que surgirá de la fusión de Telecom y Cablevisión y llevará el nombre de la primera. En un plazo de dos años, la nueva compañía deberá desprenderse de 80 megaherz del espectro radioeléctrico que tienen de más en relación a Movistar y Claro con 140 cada una.
Ese exceso de frecuencias resulta de sumar las adjudicadas a Personal y las que Nextel fue comprando en 2016 a otras empresas y luego el ENACOM le permitió usar para dar 4G en telefonía celular. Por lo que se sabe hasta ahora, la sociedad fusionada no debería devolver las frecuencias al Estado sino que podría venderlas nuevamente. Pero la cuestión sería todavía materia de negociación con vistas al decreto que se espera del gobierno.
La medida del ENACOM también obliga a la sociedad fusionada a abrir la infraestructura para dar internet a otros prestadores en los lugares del país donde tiene posición dominante, al sumar los clientes de Fibertel y Arnet. En Córdoba, por ejemplo, ambas firmas acumulan el 95% los accesos de banda ancha. Pero el organismo regulador no obliga a desprenderse de participación, sino a facilitar el ingreso de otros que deberán competir con prestadores ya establecidos y conocidos por el público.
Se conoció además que por la resolución del Enacom, la empresa fusionada no podrá ingresar en localidades con menos de 80.000 habitantes, y si ya estuviese en alguna de ellas, no podrá ofrecer el paquete de los cuatro servicios hasta el 1° de enero de 2019.
La nueva Telecom tendrá 3,9 millones de líneas fijas, 19,5 millones de líneas móviles, y casi 4 millones de los accesos a banda ancha en todo el país, además de 3,5 millones de usuarios de TV por cable.
En la sociedad, el accionista controlante será Cablevisión Holding (CVH), la empresa escindida del Grupo Clarín que mantiene los mismos accionistas, y tendrá derecho a nombrar a la mayoría del directorio. CVH es dueña del 60% de Cablevisión y de sus subsidiarias Fibertel y Nextel. El otro 40% es del Grupo Fintech del empresario mexicano David Martínez que hoy es el único accionista de control de Telecom Argentina.
Según el acuerdo de fusión, Cablevisión tendrá el 33% de las acciones de la sociedad y el grupo Fintech el 41,2%, pero CVH tiene una opción de compra por el 13,5% de Telecom que representará un 6% de la sociedad fusionada. El ejercicio de esa opción es el paso previo para que CVH tome el control de la compañía fusionada.
Por otra parte, a posteriori y debido a las normas del mercado, CVH deberá lanzar una oferta pública de adquisición de acciones Clase B de Telecom Argentina que son las que se negocian en la Bolsa.
El resultado de este proceso es el reposicionamiento de los accionistas del Grupo Clarín en el sector de las telecomunicaciones y la televisión paga, y la consolidación de tres grandes actores en el mercado que harán peligrar la supervivencia de medianos operadores como Telecentro, y formarán una poderosa barrera para el ingreso de nuevas empresas.