Costos de la producción: «Weretilneck no da el ejemplo»
(ADN).- En las Cámaras de Productores del Alto Valle no cayeron bien las declaraciones del gobernador que, defendiendo el Libro Blanco, aseguró que la fruticultura debe bajar sus costos. Los chacareros aseguran que deben cambiar las condiciones macro económicas del país para favorecer la economía regional rionegrina, pero dicen que el mandatario no defiende los intereses de la provincia ante Nación.
Además, se quejan porque la carga impositiva subió más de lo que bajó, a pesar del pacto fiscal. Y le piden al gobernador que de el ejemplo y baje el gasto fiscal del Estado.
«Weretilneck nos pide a los productores que bajemos los costos, pero el no da el ejemplo» se quejó Carlos Zanardi, presidente de la Cámara de Fernández Oro. «Sigue designando funcionarios y personal aumentando la planta del Estado e incrementando el gasto fiscal, sobredimensionando la estructura con punteros, y hoy no puede pagar los sueldos».
«Eso es incapacidad para bajar los costos» subrayó. «Da vergüenza».
Zanardi -en diálogo con esta agencia- valoró la estabilidad laboral de los trabajadores estatales, pero pidió al gobierno «creatividad» para no complicar a los sectores productivos «acorralándolos con impuestazos». «El gobierno no hace nada para bajar sus costos y traslada esa ineficiencia al sector productivo y comercial, cargándolo con impuestos: se los aumentó a la industria, las pymes, el comercios, los servicios y al turismo», remarcó.
En ese sentido recordó que Río Negro firmó un pacto fiscal con la Nación, y el gobernador «lo primero que hizo fue aumentar los ingresos brutos sobre la producción y comercialización de la fruta, que pasó del 3 al 5% en las ventas. Así no hay forma de soportar los costos», aseguró.
La disposición gubernamental fue bajar del 1 al 0,5% el impuesto de Ingresos Brutos a la producción primaria. Sin embargo, los chacareros indican que hubieron aumentos en otros rubros, como la comercialización y los servicios.
Según un estudio que hizo la Federación de Productores, la facturación anual de EdERSA creció en 400 millones de pesos, a partir de una autorización del EPRE para actualizar tarifas. «Esto perjudica a los frigoríficos, galpones de empaque, el sistema de riego y toda la cadena de producción agrícola con uso de energía. Y eso se traslada a costos» evaluó Zanardi.
El productor también se refirió al proyecto del gobierno. «Nos quieren imponer por decreto el Libro Blanco. La fruticultura no cambia en forma mágica» aseguró, y dijo que «semejante transformación que pretende el gobernador no se hace sin tocar las variables macro económicas» que mejoren la rentabilidad.
Zanardi explicó que reconvertir una hectárea cuesta 40 mil dólares. Y si el Libro Blanco se basa en la reconversión, pidió que se explique cómo, en cuánto tiempo, de qué manera y con qué créditos se hará y, fundamentalmente, cuántos productores tendrán acceso, ya que con ese plan, quedarán muy pocos en pie y la fruticultura será un negocio solo para las grandes empresas.
«Weretilneck ni siquiera defiende al sector frutícola ante el gobierno nacional para poder modificar esas variables (tipo de cambio, por ejemplo). Y debiera hacer algo» exhortó Zanardi, «porque los productores somos parte de la economía regional que más participa en el producto bruto rionegrino».
Y concluyó: «la fruticultura sigue siendo la principal fuente de riqueza de la provincia, a pesar de la decadencia en la que ha caído».
Los productores impulsa un dólar fruta, que sirva solo a los efectos de la exportación de la producción y así evitar un defasaje en la economía local.