En Río Negro, los gremios apuestan a un piso del 25%
(ADN).- Está por comenzar la temporada de paritarias en la provincia y los gremios sacan cuentas antes de sentarse a negociar con el gobierno. Una idea recorre la mayoría de los sindicatos: no menos del año pasado, que el aumento promedio fue del 23,5%. Y todos rechazan el techo del 15% que quiere imponer Alberto Weretilneck.
Los estatales miran los acuerdos privados del sector frutícola: UATRE y el Empaque firmaron un aumento salarial del 22%. Los rurales, liderados por José Liguen, son oficialistas en Nación (el partido Fe que los nuclea es aliado de Cambiemos), y en Río Negro porque el dirigente es legislador de Juntos Somos Río Negro.
El dato alienta a los gremios a que eso les permita -de entrada- perforar el techo del 15% que promociona el gobernador.
Un recorrido por el espinel gremial permite confirmar que, al menos, los diferentes secretarios generales están pensando en un piso del 25%. Consideran que la pauta inflacionaria de 2018 será similar a la 2017. Y que aún resta recomponer el 1,3% del año pasado, ya que el IPC del INDEC anual alcanzó el 24,8%.
El primero en marcar el porcentaje fue ATE. Ayer, su secretario general, Rodolfo Aguiar, basó ese número en las expectativas inflacionarias.
Hoy, el titular del SITRAJUR, Pablo Barreno, coincidió con Aguiar. En diálogo con esta agencia recordó que la paritaria judicial rondó el 24% en 2017 y que estima superará el 25 en 2018. El dirigente adelantó que el gremio elevará el pedido de reapertura del debate salarial al Superior Tribunal de Justicia en los próximos días.
Por su parte, Marcelo Nervi, secretario adjunto de UnTER, le dijo a ADN que en febrero se reunirá el Congreso gremial donde se fijará el pedido de recomposición salarial. Pero aseguró que habrá un rechazo al 15%. Y si bien el sindicato docente evita plantear porcentajes (porque el aumento se define por las categorías del nomenclador), aseguró que habrá un número global que coincida con el reclamo del resto de los gremios.
Juan Carlos Scalesi también rechazó el techo del gobierno provincial y le confió a esta agencia que la postura del gremio será igual al de la CGT. El líder de UPCN indicó que la paritaria frutícola ya marcó un piso. E insistió en recuperar la pérdida del poder adquisitivo de 2016 y 2017.
Scalesi subrayó que además de la inflación, hay que tener en cuenta el incremento en las naftas y tarifas que afectan el bolsillo de los trabajadores. Y criticó la política económica del gobierno nacional y las decisiones que atentan contra los sectores más vulnerables de la población.
También es unánime en los gremios la idea «hacer un acuerdo inteligente». Todos saben que Weretilneck no es propenso a incluir la clausula gatillo en los acuerdos, por lo que buscan firmar un aumento que cubra todo el año.
Un punto que será clave es el primer acuerdo. «Quien cierre primero marcará la paritaria de toda la provincia» y eso «es un riesgo» aseguran los dirigentes, ya que ninguno quiere que otro sector les condicione el aumento.
Por eso, desde las CTA promocionaron el año pasado la ley del Consejo del Salario, una herramienta que el gobierno no está dispuesto a darles. Incluso, la Casa de Gobierno sigue manteniendo por separado la relación con ATE y UPCN, no permitiendo el ingreso de los liderados por Aguiar a la Mesa de la Función Pública. Tampoco respalda el proyecto de una ley de paritarias, como la judicial.