¿Habrá «ajuste» de parientes en Río Negro?
(ADN).- El presidente Mauricio Macri decidió que los familiares de funcionarios de su gobierno designados en distintos estamentos del Estado, deben renunciar a sus cargos y pidió a los gobernadores e intendentes la adopción de igual medida. Respondieron de inmediato María Eugenia Vidal, en la provincia de Buenos Aires y Rodríguez Larreta, en la Ciudad de Buenos Aires. ¿Qué hará Alberto Weretilneck?
Hoy, el diario Río Negro publica una respuesta del mandatario sobre las decisiones de Macri que, además, congeló los salarios de los funcionarios por un año y achicó un 25% la planta de funcionarios. Weretilneck dijo que su actual planta de funcionarios “se adapta a la estructura” y “no tiene una superpoblación de ministerios”.
Pero evitó referirse a los otros dos temas, fundamentalmente el que está en auge mediático: el nepotismo.
La designación de familiares en el Estado no es patrimonio de este gobierno, sino que viene desde el origen de la República. La medida es sólo un gesto, porque poco impacta en el ahorro presupuestario y tampoco lava los pecados preexistentes.
Una medida de esta naturaleza significaría blanquear ante la sociedad la cantidad de familiares de funcionarios que ocupan cargos públicos, aun cuando se deba precisar el tipo de cargo y funciones que cumplen, como por ejemplo la relación de parentesco entre ministros, legisladores y distintas autoridades en todos los estamentos del Estado, inclusive los municipios.
Hay varios casos y entrecruzamiento de apellidos entre el Ejecutivo, legisladores y las empresas públicas, ámbitos preferidos para pagar favores y beneficiar a parientes.
Weretilneck demostró en estos últimos tiempos cumplir con los deseos presidenciales, sobre todo luego de la controversia planteada por la instalación de la usina nuclear en la provincia, tratando de remontar su relación con la Casa Rosada, pero no parece dispuesto a seguir a la Casa Rosada en esta tarea.