«Lecciones de Economía»
(Por Clara Razu*-Especial para Motor Económico).- La lección de anatomía es una obra de teatro argentina de 1972, con autoría de Carlos Mathus, que se representó ininterrumpidamente durante más de treinta y seis años. Las falacias económicas suelen ser más antiguas…
Los mercados de divisas
“El mercado es una construcción social integrado por sujetos con distintos grados de poder. La competencia perfecta, donde nadie es capaz de influir en el equilibrio de mercado, es una fantasía”
Los mercados de divisas son los mercados en los que se compran y venden las monedas de diferentes países.
El tipo de cambio es el precio de una moneda expresado en otra. Así cuando leemos que el tipo de cambio del peso frente al dólar ($/U$S) es de 19,80 significa que con $19,80 podemos adquirir 1 dólar.
Tipo de cambio de mercado
El tipo de cambio de mercado de una divisa frente a otra varía en función de la ley de la oferta y la demanda. Dos son las posibilidades: que una divisa se aprecie con respecto a otra, o que se deprecie.
+ Apreciación/ Revaluación. Cuando una divisa (al igual que una mercancía) es escasa sube de precio (se aprecia), bien porque es muy demandada o porque hay poca comparada con otras divisas. Si, por ejemplo, una operación hace aumentar la cantidad ofrecida de dólares, el tipo de cambio respecto al peso disminuye, puesto que para comprar un dólar norteamericano hacen falta menos pesos. El mismo efecto se produce cuando la autoridad económica decide una revaluación, que es una medida de política económica que favorecería a los importadores y otros demandantes de divisas, que podrían comprar más barato.
+ Depreciación/ Devaluación. Las divisas se deprecian cuando son abundantes porque existe un exceso de oferta de las mismas o por la relación con la escasa oferta de otras divisas. Si, por ejemplo, tenemos una operación que hace que aumente la cantidad demandada de dólares, el tipo de cambio del dólar respecto al peso ($/U$S) aumenta, puesto que para comprar un dólar norteamericano hacen falta más pesos. Lo mismo sucede cuando aumenta la cantidad ofrecida de pesos. Si el gobierno decide devaluar, el efecto es el mismo, solo que la devaluación es una medida de política económica que favorece a quienes reciben la divisa, o sea los exportadores que recibirán más pesos por dólar.
Demanda de divisas en el mercado internacional
Los principales motivos por los que unos países demandan mayor o menor cantidad de divisas extranjeras son:
+ Las exportaciones o importaciones de bienes y servicios. Es el exportador quién fija la moneda en la que se realiza una transacción internacional, normalmente el dólar estadounidense. Por ejemplo, los exportadores/vendedores que ofrecen dólares en el mercado de divisas para atender a sus pagos en pesos, se beneficiarán con una devaluación/depreciación, ya que, por cada dólar vendido recibirán más pesos. En cambio, los importadores, que constituyen la demanda de dólares se ven perjudicados, ya que deben pagar más pesos por dólar.
+ La tasa de inflación. Si en un país sube la inflación, al aumentar los precios, las exportaciones disminuyen, se hacen menos “competitivas”, lo cual ocasiona una “necesidad” de los sectores exportadores de “mejorar” el tipo de cambio, o sea una devaluación. Paradójicamente, la misma se traslada a los precios, realimentando el proceso inflacionario.
+ El tipo de interés. El precio del dinero siempre está asociado a una divisa. En caso de Argentina al dólar estadounidense. Si aumenta el tipo de interés que los intermediarios financieros pagan por los depósitos en pesos, entonces los “inversores” y “ahorristas”, se verán tentados a abandonar sus posiciones en dólares y colocar ese dinero en “inversiones” con altas tasas de interés, como las Lebacs (Letras de Tesorería). Este comportamiento, conocido popularmente como “Bicicleta Financiera”, hace que, ante la mínima disminución de la tasa de interés, la salida de los pesos hacia dólares aumente, generando una corrida cambiaria, y una nueva depreciación de la moneda, con repercusión en la tasa de inflación y el resto de las variables económicas.
+ Las previsiones de apreciación y depreciación. Las expectativas de futuro también influyen en el tipo de cambio. Si una moneda tiende a depreciarse o las perspectivas económicas no son buenas, los agentes económicos querrán cambiarla antes de que se deprecie, demandándola en el mercado. En nuestro caso el dólar estadounidense.
+ La actuación de las autoridades monetarias. Los Bancos Centrales pueden intervenir comprando o vendiendo su moneda para evitar fluctuaciones agudas de los tipos de cambio. Comprando, para evitar la apreciación y vendiendo para evitar la depreciación.
Sistemas de tipo de cambio
Los tres principales sistemas de tipo de cambio son los tipos de cambio flexibles, los de cambio fijos y los de cambio mixtos o semifijos.
Tipos de cambio flexibles
Su principal característica es que no interviene la autoridad monetaria. La cotización de la divisa está determinada por el libre juego de la oferta y la demanda en el mercado de divisas.
Tipos de cambio fijo
En un sistema de tipos de cambio fijos el banco central determina rígidamente el tipo de cambio al margen del juego de la oferta y la demanda de divisas. Al valor de una moneda en términos de otra se le denomina paridad del tipo de cambio. En ese caso, la circulación de moneda local queda sujeta al ingreso-egreso de divisas (como sucedió durante la convertibilidad). Cuando esto sucede, la obtención de divisas si no hace vía exportación, se obtienen a través del endeudamiento.
Tipos de cambio mixtos
Es una combinación de los otros dos sistemas. Es un sistema que actúa como un tipo de cambio flexible dentro de unos márgenes (bandas de fluctuación). Cuando el tipo de cambio pasa por encima o por debajo de estos límites prefijados, la autoridad monetaria (el banco central) interviene comprando o vendiendo divisas.
Así funciona “el mercado”, más, el mercado no es una entidad ideal, sino que está integrado por agentes económicos con distintos grados de poder. A partir del 10 de diciembre de 2015, el poder quedó en manos de los sectores más concentrados de la economía, los que “acumulan los dólares”, que no tienen obligación de liquidarlos (transformarlos en pesos), y por consiguiente generan una necesidad de endeudamiento, cada vez mayor por parte de las autoridades monetarias, cada vez, un pasito más adelante al borde del precipicio.
*Lic. en Economía. Docente-Colaboradora de Motor Económico