Salida al Pacífico por el norte del país

La provincia de La Rioja trabaja contrareloj para concretar un proyecto ambicioso en términos cualitativos y cuantitativos. Se trata de un Corredor Bioceánico que unirá el corazón productivo argentino de la región Centro-Norte con puertos de aguas profundas de la región chilena de Atacama. China e India, los grandes objetivos.

El «Canal de Panamá Seco de Sudamérica» está muy cerca de pasar de ser un sueño con raíces riojanas a una realidad que beneficiaría al corazón productivo de la Argentina.

Un país aliado: Chile. Dos megapotencias en la mira: Asia y La India. Siete destinos preparados para salir a competir al mundo a través del Océano Pacífico: Entre Rios, Santa fe, Córdoba, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja y la región de Atacama. Un objetivo en común: lograr un vector estratégico para proveer a los principales mercados del globo de alimentos, productos agro-industriales, manufactura y tecnologías blandas.

Este Corredor Bioceánico representará grandes ventajas comparativas y competitivas: reducción del 30% en fletes, mayor capacidad de transporte -más del doble-, puertos de mayor calado -prácticamente tres veces más que los puertos de Rosario y Buenos Aires-, hasta economía en tiempos de navegación, de entre 12 y 15 días.

Es una de las obras emblemáticas por la que trabaja La Rioja, miembro integrante de ATACALAR -Atacama, Catamarca, La Rioja-, cuyo tramo recorre Rutas Nacionales 38 y 150, además de la 76 hasta al Paso Internacional de Pircas Negras, que hoy se encuentra habilitado para el Turismo y disfrute de atractivos naturales entre ambos países.

Cabe aclarar que provincia de La Rioja representa el 30 por ciento de la actividad textil del país, considerado uno de los polos textiles más importante de Argentina y Sudamérica, con presencia significativa además de la industria del cuero, calzado, cartón y plástico, medicamentos y los agro-alimentos.

Conexión clave

Este circuito, de carácter vial, ferroviario y aeroportuario, permitirá conectar los puertos argentinos del Atlántico (Rosario y Buenos Aires) con los puertos chilenos de aguas profundas del Pacífico (Huasco, Chañaral y Calderas). Mediante el Corredor Vial se integrarán distintas rutas regionales con el Paso fronterizo por Pircas Negras, con acceso directo a puertos del Pacífico, mientras que el Corredor Ferroviario permitirá la Recuperación del Sistema General Belgrano, ramales A4 y A, vinculando las ciudades de Serrezuela (Córdoba) – Chamical (La Rioja) – La Rioja Capital – Cebollar (Catamarca), y conectando a estas provincias a la Red Ferroviaria Nacional.

La obra consiste en unir el sistema ferroviario del norte de Argentina que está en funcionamiento -Belgrano cargas- y más próximo a la frontera con el sistema de ferrocarriles de Chile hacia la III Región de Atacama, vinculando a los puertos del Pacifico. Los dos sistemas son trocha angosta y hace 160 años estaba ya prevista este enlace por el proyectista del tren, Weelright por el paso de San Francisco.

La punta de vía del Belgrano llega a Tinogasta hoy sin funcionar, a 250 km de la frontera con Chile y la terminal del tren a Potrerillos estación a 170 km de San Francisco. Esta obra que arranca en Serrezuelas, Córdoba donde está funcionando el tren y recuperando el viejo sistema ferroviario que hace cuatro años dejó de circular y, cuya traza y recorrido hay que recuperar reparar y poner en funcionamiento.

La idea es recuperar 1000 km de vías. Cuenta con 500 km desde Serrezuela a Tinogasta y más de 500 km de ramales conectados a esta troncal. La nueva obra a construir representa 420 km: 250 en Argentina y 170 en Chile. Quedando los dos sistemas ligados y con llegada a puertos de aguas profundas de Chile.

Es importante destacar que La Rioja se encuentra alineada con el Eje Capricornio de Integración y Desarrollo definido por Unasur como un corredor prioritario para el Continente y considerado por Brasil un vector estratégico para vincularse con Asia, a tal punto que empresarios cariocas y chinos están dispuestos a financiar la construcción de un megapuerto ecológico en Copiapó que se llamaría «Copiaport-E». Se trata de un gran emprendimiento a desarrollarse frente al paso de Pircas Negras.

De esta manera, con puertos de gran envergadura que cuentan con una alta disponibilidad para los productos argentinos, a los que se sumará esta megaterminal verde, la región de Atacama se presenta como una alternativa real para favorecer e incrementar el comercio con Asia, Oceanía y la costa Oeste de los Estados Unidos.

Comercio bilateral

«Estamos esperanzados de poder instalar con mayor fuerza la necesidad que tenemos Argentina y Chile, de generar estos vasos comunicantes que impliquen el intercambio cultural, comercial, social y científico. Aquí hay empresas importantes dispuestas a hacer inversiones millonarias en dólares para mejorar y acondicionar los puertos de la manera que lo requieran los productores argentinos. Hay una voluntad del mundo tanto privado como público para poder facilitar la concreción del corredor y a través de Pircas Negras poder habilitar una variante por el río Jorquera o la Cuesta de los Castaños, para mejorar la transitabilidad del camino», aseguró Benyork Páez Cerezo, encargado de Unidad Regional de Atacama.

Los puertos

El puerto Las Losas, en Huasco (a 200 kilómetros de Copiapó) cuenta con un calado de hasta 30 metros. Es un puerto polimodal, que puede realizar acopio y cargas a granel. Tiene 3 silos de 9 mil toneladas, contenedores y carga en frío de hasta 100 unidades al mismo tiempo.

Más al norte está Caldera (a 70 kilómetros de Copiapó), un puerto que está operativo desde 1992 y tiene casi 12 metros de calado en su punto máximo. Ambos puertos tienen una ventaja respecto de Rosario que es su calado, ya que este último sólo permite 10 metros, lo que hace que los barcos salgan sólo con media carga, que deben completar en otros lugares, lo que atrasa y encarece el flete para la Argentina.

Fuente:ámbito.com-Leandro Ferreyra