Siguen los reclamos a Nación por las economías regionales
Continúan los reclamos de productores de las economías regionales por la suba de costos. En este sentido, los productores de Cuyo y del noroeste están en alerta por los «altos costos energéticos, laborales, logísticos e impositivos».
En Chilecito, La Roja, se reunió la Mesa de Economías Regionales convocada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) y la Cámara Riojana de Productores Agropecuarios (Carpa).
Mario Hernán González, presidente de Carpa, remarcó allí que las economías regionales son las principales tomadoras de mano de obra del campo y señaló que, de instrumentarse el nuevo mínimo no imponible en los aportes patronales, «se generaría una reducción en el costo, lo que nos ayudaría a avanzar en el camino hacia la rentabilidad».
Desde inicio de año, el sector pide la aplicación inmediata del nuevo mínimo no imponible de $12.000 de salario bruto para las contribuciones patronales.
Raúl Robín, titular de Economías Regionales de Came, explicó que vienen pidiendo a las autoridades la «pronta reglamentación» de los artículos 167 y 173 de la Ley 27.430.
Entre las presentaciones realizadas hay una para el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, para que aquellas actividades productivas primarias comprendidas en el Régimen Nacional de Trabajo Agrario «puedan gozar, en forma urgente, del beneficio estipulado en el artículo 167 de la norma», que es el mínimo de $12 mil fijado para el 2022.
Los productores identifican problemas transversales a todos los complejos: altos costos laborales, energéticos, logísticos e impositivos y están «preocupados» por la «creciente importación de vinos, tomates y especias, entre otros productos».
En esa línea -para el fortalecimiento de sus cadenas de valor- una de las medidas solicitadas fue mejorar los niveles de reintegros para incentivar la exportación.
También subrayaron los problemas que atraviesan los productores electrodependientes, como los de la vitivinicultura, la olivicultura y la fruticultura. Plantearon que entre enero de 2016 y el mismo mes de este año las tarifas de energía eléctrica promediaron una suba del 650 por ciento.
«Debido a la escasez de ríos y precipitaciones, La Rioja es la provincia más dependiente del sistema eléctrico para poder producir. El 100% lo realizamos con agua subterránea, por lo que es imposible afrontar los últimos incrementos tarifarios», subrayó González.
En febrero pasado, representantes de Came se reunieron con el ministro de Energía, Juan José Aranguren, y le solicitaron una tarifa diferencial para las producciones electrointensivas. «Propusimos reemplazar el suministro eléctrico por el de gas en determinados sectores», dijo Robin.
Otra preocupación es la falta de créditos blandos para el sector productivo «para ganar en eficiencia y productividad».
(Fuente: La Nación)