Macri desarmó la cumbre pejotista de Pichetto
Mauricio Macri convocó a una reunión de gobernadores del noreste argentino para el mismo día en el que Miguel Pichetto intentaba reunir a parte del peronismo y le terminó de vaciar de pesos pesados la cumbre que el senador rionegrino citó en Gualeguaychú.
El presidente reunirá el viernes en Resistencia a los gobernadores de Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones para relanzar, una vez más, el postergado Plan Belgrano, que nació como una revolución de obras para el norte argentino y nunca arrancó seriamente.
Tres de los cuatro gobernadores que estarán con Macri son opositores y dos de ellos peronistas: Domingo Peppo, de Chaco, y Gildo Insfrán, de Formosa. No participarán de la cumbre de Gualeguaychú en la que el único gobernador presente será el anfitrión, Gustavo Bordet.
Desde el entorno de Juan Manuel Urtubey habían informado a Clarín semanas atrás que el gobernador salteño estaría en Gualeguaychú, pero al final no irá.
Ante estas ausencias, Pichetto debió relativizar su propia cumbre y salió a declarar que «no es importante el número», además de filtrar que la reunión es sólo de carácter parlamentario, por lo que los gobernadores no estaban invitados, una simpleza para tratar de ocultar el plantón. Como paliativo, cerca del senador anunciaron que se sumarán al encuentro los massistas Daniel Arroyo y Marco Lavagna y el randazzista Bali Bucca.
«Los gobernadores nunca entendieron para qué era el encuentro y encima se lanzó con mal timing como una contracumbre de la convocada por Rodríguez Saá en San Luis, lo que tampoco convenció como bandera», explicó a LPO una fuente al tanto de las negociaciones que sentenció: «fue una movida muy anticipada».
Ante las ausencias, Pichetto tuvo que relativizar su propia cumbre y salió a declarar que sólo era de carácter parlamentario. Los gobernadores nunca entendieron para que convocaba, además de criticarle el timing.
«Si se trata de número juntamos plata, alquilamos colectivos, traemos gente de La Matanza, tocamos el bombo, cantamos la marcha peronista y ya que estamos también el hit del verano para darle aún más degradación al sistema político argentino. Eso no es lo que nosotros queremos hacer. Es otro estilo, otra estética, otra comunicación, similar a toda mi experiencia en la política argentina. Una mirada más ligada a lo racional que a lo emocional», dijo un Pichetto fastidiado a Clarín.
Esas fuertes declaraciones, utilizadas a menudo por sectores antiperonistas, le terminaron de complicar el acto. Y lo que pasó de ser una cumbre peronista a una reunión de bloque en suelo entrerriano, se convirtió en una reunión de una parte del bloque.
Es que el senador Omar Perotti anunció este martes que no irá. «No voy a ir a Gualeguaychú. Mi prioridad es Santa Fe. No voy a participar de ninguna actividad fuera de mi objetivo», aseguró Perotti, que está en campaña para ser gobernador de Santa Fe. A él se sumarían varios senadores del bloque.
Perotti es uno de los senadores que se le retobaron a Pichetto en la votación de la reforma previsional que el jefe de bloque cerró con el Gobierno. Tras esa votación, unos ocho senadores estuvieron a punto de romperle la bancada. La interna es tal que Pichetto tuvo que designar cuatro vicejefes de bloque para calmar las aguas.
Sin embargo, algunos senadores de su bloque le siguen votando en contra. Incluso una coterránea de Pichetto, Silvina García Larraburu.
(Fuente: LaPolíticaOnLine)