Negociación salarial por sobre el 15 por ciento de aumento
(ADN).- En septiembre habrá apertura de negociaciones salariales en el sector público. Las estimaciones oficiales sobre la inflación dan crédito a esta posibilidad. Los primeros meses del año registran guarismos por sobre el 2% mensual y restan aumentos de naftas y servicios. Los acuerdos salariales quedarán rezagados.
Posiblemente hoy el gremio judicial acuerde en asamblea la propuesta de incrementos de sueldos del 18 por ciento, que llevaría -luego de las cuotas correspondientes- a 25 mil pesos el salario de un ingresante en el Poder Judicial. Habría acuerdo en las bases y en las asambleas previas de aceptar el ofrecimiento que impacta con mayor fuerza en los ingresos de magistrados y funcionarios.
De esta manera se cierra en el Estado la discusión salarial de este año, que si bien no tiene taxativamente una «cláusula gatillo» pero sí, el compromiso de volver a sentarse hacia fin de año para ver el comportamiento del deterioro en las remuneraciones.
Todos los gremios cerraron por encima del 15 por ciento, el porcentaje que formó parte del discurso oficial y que tenía como objetivo hacerle llegar a la Casa Rosada un comportamiento en línea con las políticas económicas del gobierno nacional, pero que en Río Negro era de difícil aplicación sin tener consecuencias en las calles con movilizaciones y protestas.
Weretilneck hizo un plagio de sí mismo. Hacia afuera mantenía la letanía del 15 por ciento, pero entre bambalinas aceptaba las pretensiones de los gremios a quienes les pidió que no hagan demasiadas manifestaciones de triunfos cuando se acordaran aumentos por sobre las recomendaciones de Dujovne.
De esta manera todos los gremios llegaron al 18 por ciento de aumento y algo más también, un término medio del 22 por ciento reclamado inicialmente en algunos casos. Pero en todos los acuerdos hay pequeñas «trampitas» contenidas en la letra chica que mediante distintos «items» se logran mejoras en los sueldos.
El gobernador dejó hacer. No quiere enfrentamientos y quiere paz en el territorio cuando se preparan las elecciones del año que viene y en la marcha de un gobierno que tiene dificultades económicas que llevan al tesoro rionegrino a un camino de endeudamiento irreversible.
Se cerraron las negociaciones salariales sin sobresalto y todos contentos con el menú ofrecido en la mesa del Estado.