Schiaretti: «Hay altas chances de ganar en segunda vuelta»
Juan Schiaretti recibió en Córdoba a legisladores del peronismo y del Frente Renovador y les pidió buscar una estrategia electoral para vencer a Mauricio Macri en 2019. «Hay altas chances de ganar en una segunda vuelta», se entusiasmó el gobernador peronista preferido de la Casa Rosada, pero que lejos estuvo de ensayar un discurso conciliador ante los legisladores que hace un mes inauguraron en Gualeguaychú un espacio peronista con el objetivo de promover un candidato presidencial.
Llegaron a la gobernación de Córdoba los senadores Miguel Pichetto, el anfitrión Carlos Caserio, Rodolfo Urtubey, Alfredo Luenzo y Guillermo Snopek.
También la jefa de los diputados massistas Graciela Camaño y doce de sus pares de Argentina Federal, como su jefe de bloque, el salteño Pablo Kosiner; Diego Bossio; los riojanos Luis Beder Herrera y Danilo Flores; la entrerriana Mayra Cresto; los cordobeces Martín Llaryora Juan Brügge; la jujeña Carolina Moises y los chaqueños Juan Mosqueda y Elda Pértile.
Schiaretti usó la mayoría de los 45 minutos que habló para trazar un duro diagnóstico sobre la situación económica y alertar: «Ellos se equivocaron en no controlar la inflación ni bajar el déficit y en la grave crisis de las economías regionales, no podemos ni tenemos que hacernos cargos de sus errores», subrayó en un mensaje que en el encuentro se entendió iba dirigido a Pichetto, a quien hace rato los gobernadores vienen pidiendo -sin éxito- que tome distancia de Macri.
«Una cosa es ayudar y otra es ser cogobierno. No somos cogobierno y no nos podemos hacer cargo de sus medidas», insistió
Luego se metió en el plano político y le metió un cambio importante al discurso de Gualeguaychú: «Tenemos que hablar de una nueva etapa, de una evolución de Cambiemos sin demagogia, basta de andar diciendo este o aquella es nuestro límite», subrayó en una desautorización a Pichetto, que en Gualeguaychú había aclarado que «no tenían nada que ver» con Cristina Kirchner y La Cámpora.
Por si no había quedado claro que se refería a ese episodio, Schiaretti no tuvo problemas en mencionarla. «Hay que dar vuelta la página, armar otra vez una liga de gobernadores fuerte y ver quién es el que más mide en cada lugar. Y la que más mide en la provincia de Buenos Aires es Cristina Kirchner», admitió y dejó perplejo a más de uno.
Pero enseguida explicó que por eso mismo, los gobernadores tenían que meterse en el armado bonaerense para fortalecer una alternativa a Cristina, que debía incluir a Sergio Massa y Florencio Randazzo. «Si no armamos una alternativa potente, no nos podemos quejar que los intendentes sigan en Unidad Ciudadana», explicó.
«Pasamos por el menemismo, por el duhaldismo, por el kirchnerismo y el peronismo siempre se ha reciclado. A Cristina la conozco y es peronista», matizó.
El pedido de distancia del Gobierno fue un eje importante del discurso de Schiaretti que no pasó desapercibido. Justo en la sesión de este miércoles, el Senado trató dos de tres proyectos presentados por el bloque de Pichetto en sociedad con Cambiemos y fue Cristina la que preguntó si el rionegrino lideraba un bloque opositor, como dice en los papeles.
El análisis que viene creciendo entre los gobernadores es que sino empiezan a tomar distancia de un gobierno que tiene enormes dificultades para encarrilar la economía y que viene cayendo en las encuestas: «Va a ser Cristina la que capitalice».
Por eso, Schiaretti pidió diseñar cuanto antes una estrategia de posicionamiento nacional de los que podrían ser los candidatos del espacio. En ese sentido, Massa opina que lo ideal sería tener un esquema acordado para noviembre, mientras que Urtubey repite que recién en marzo del año que viene definirá si pelea la Presidencia.
En la reunión se acordó avanzar el próximo nueve de mayo con la sanción de la ley que limita los tarifazos, pese a que saben que Macri ya tiene decidido vetarla: «Necesitamos un triunfo político», fue la conclusión. Se habló de continuar después de ese paso, con la sanción de una ley que le fije límites serios al endeudamiento que está tomando el Gobierno.
Sobre la polémica intervención del PJ que encabeza Luis Barrionuevo, la conclusión fue dejar el tema encapsulado en «la pelea de Gioja con Barrionuevo» y dejar que avancen las apelaciones y sea la justicia la que defina.
Luego de Schiaretti, le siguieron en el uso de la palabra los senadores Caserio, Pichetto, Urubey, Kosiner y Camaño, todos con señales de unidad y acción, similares a las que se escucharon unas horas después en un acto del Hotel Sheraton, con 500 personas, la mayoría enviadas por intendentes peronistas.
El próximo acto será en La Rioja y luego en el Chaco, donde seguramente serán recibidos por los gobernadores Sergio Casas y Domingo Peppo.
(Fuente: LaPolíticaOnLine)