Ahora, el gobierno espera que la inflación no supere el 25%
Las turbulencias financieras y la suba del dólar no sólo terminaron de derrumbar la nueva meta del 15% que ya venía tambaleando: también dejó en jaque el mantra repetido por el Gobierno de una baja de la inflación año tras año, para mostrar una tendencia.
El nuevo panorama con estimaciones que no descartan superar el 24,8% de 2017 marcó otro revés para la economía y puso en duda uno de los ejes discursivos de Mauricio Macri y sus funcionarios para mantener las expectativas favorables. El escenario obligó a algunos reacomodamientos en las declaraciones de los últimos días.
“La meta de inflación no es un pronóstico, es una guía para la política económica”, insistió Marcos Peña este martes, y consideró inevitable el efecto de la corrida cambiaria en los precios y en la actividad: “Estamos trabajando para reducir el impacto”.
Nicolás Dujovne -ministro de Hacienda- ya había admitido el día anterior: “La Argentina tendrá más inflación y menos crecimiento”. Mario Quintana -uno de los coordinadores del Gabinete- se remontó a 2016 para ubicar el problema en el inicio de la gestión: “Las metas eran incumplibles y eso nos generó una inconsistencia desde el momento cero”.
El INDEC marcó este martes una suba de 2,7% en abril y sumó 9,6% en los primeros cuatro meses del año. Dujovne lo atribuyó en buena medida a la suba de tarifas y destacó que en mayo no habrá ajustes en los servicios públicos, aunque la devaluación de estas semanas hará su parte. “Algún impacto va a tener, pero el camino descendente no se detiene”, sostuvo el ministro.
En la Casa Rosada costó en estos días que los funcionarios precisaran, aun sin grabador, un número estimado de inflación para este año. “Eso es para el equipo económico”, fue una respuesta repetida. “Entre 20% y 25%”, deslizó al pasar un integrante del Gabinete, en ese caso al borde de la cifra de 2017, mientras hablaba de cómo afectará la corrida en las paritarias. “Para mí sigue siendo 15%”, sobreactuó un ministro por encontrarse en plena negociación con los gremios de su área.
El 20% a 25% también remite al primer pronóstico -fallido- del presidente Mauricio Macri y el entonces ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay. Fue el yerro más grande hasta ahora: la suba de precios de 2016, con la devaluación original del Gobierno, superó el 40%.
El Gobierno mantiene ese techo inducido para las paritarias aunque ya admite que tendrá que haber compensaciones en las revisiones contempladas en los acuerdos. “En casi todos los casos se firmaron con cláusulas de revisión previendo que pudiera haber una brecha entre lo que se acordó y la realidad. De ninguna manera queremos que haya una merma en el salario real de los trabajadores, entendiendo que cada sector es una realidad distinta”, dijo Peña.
En la Casa Rosada estimaron que la corrección estará entre los cuatro y cinco puntos, con una mirada optimista. Hugo Moyano ya adelantó el lunes que reclamará para camioneros -la paritaria vence en junio- una suba de 27%.
(Fuente: Clarín)