«Esto tiene reminiscencias al blindaje de De La Rúa»
«Al Gobierno le quedaba margen de tiempo para ir al Fondo Monetario Internacional. Esto que anunciaron tiene reminiscencias al blindaje de 2001 de De La Rúa, aunque no son las mismas condiciones. El Gobierno podría haber logrado otro financiamiento externo. Yo entiendo que esta situación era manejable», dijo a Clarín Pichetto.
Y agregó: «De persistir esta política terminaremos en una colisión, aunque no ahora. Hay malas señales, hubo mucha mala praxis. Desregularon las importaciones, se les permitió a los exportadores liquidar divisas cuando se les da la gana, una locura. Como también la fuga de divisas por el turismo. El año pasado se fueron por esta vía 10.000 millones de dólares».
Sobre la vuelta al FMI, el rionegrino opinó: «No es una buena señal política. Los argentinos tenemos mala memoria colectiva con el Fondo. Acá se está pagando por la mala praxis que demostró el Gobierno. No se puede hacer táctica electoral con la gestión económica».
«La historia muestra que el FMI siempre exigió a cambio de créditos condicionamientos en el gasto público, en los previsionales. Esto de que ahora hay un Fondo más bueno y confiable no me la creo. Siempre pide ajuste»
Pichetto, además, rechazó cualquier responsabilidad de la oposición en la tormenta económica en la que quedó atrapada la administración de Mauricio Macri.
«Decir eso es una pavada. Es querer esconder la realidad. El que empezó la discusión por la suba de tarifas fue el propio oficialismo. Fueron Elisa Carrió y Alfredo Cornejo, que lo descalificaron al ministro (de Energía Juan José) Aranguren».
Subrayó, además, que su bancada «fue un sostén fundamental de la gobernabilidad. Siempre hemos tenido enorme prudencia».
Para Pichetto, el Congreso tendrá un rol en el acuerdo con el FMI cuando se conozcan cuáles son las condiciones que impone el organismo. «El Congreso indudablemente va a ser un factor determinante si las condiciones que busca son duras para la economía real», dijo.