Inquietud económica y tensión política. ADN
La semana fue corta, pero intensa. Y no hay pronósticos de calma para la entrante. La corrida del dólar encendió las alarmas en Río Negro. Alberto Weretilneck ve cómo crece la deuda por el Plan Castello a medida que sube la moneda nortemericana. También cómo esa fluctuación incide en la inflación. Para colmo, Nación anunció un recorte de la obra pública y pone en riesgo la finalización de la ruta 23 y la continuidad de la 22.
El Presidente sigue perdiendo imagen positiva y el Gobernador se salió -tibiamente- del libreto amable con la Casa Rosada. Días pasados criticó lo brusco del aumento de tarifas y se quejó por atraso de Nación en pagar los sueldos en INVAP.
Weretilneck monitorea la sensación térmica de la calle y se convence que debe ir a elecciones en fecha separada de las nacionales. También anida ese pensamiento en Cambiemos, que ya no puede desligarse de las políticas nacionales. Hasta acá, Juntos oficiaba como pararrayos. Una muestra es el proyecto de la central nuclear. Pero la dirigencia macrista rionegrina va quedando expuesta. La semana pasada, ATE identificó a los diputados Sergio Wisky y Lorena Matzen como los responsables del ajuste, indicando su responsabilidad política por los despidos en los organismos nacionales.
A esta altura, se hace más viable un balotaje, una suerte de PASO camuflada, que le permitiría a los espacios ir por separado, pero plantear una alianza (Cambiando Juntos) en la segunda vuelta. Eso implica que quien llegue a esa instancia comandará el proceso político. Esa solución evita la tensión en el armado de listas, fundamentalmente de legisladores por sábana y circuito. Y ya en diciembre, se conformaría un interbloque.
Solo una buena noticia escuchó el Gobernador: no se quitará el IVA de las tarifas. En Bariloche criticó el proyecto del Peronismo Federal y el Frente Renovador -que tuvo debate en Comisiones- para eliminar los impuestos municipales, provinciales y nacionales de las boletas de luz, gas y agua. Para Weretilneck -y el conjunto de los gobernadores, que también plantearon quejas- la eliminación del Impuesto al Valor Agregado es una pérdida más en la masa coparticipable. El cálculo es unos 1.100.000.000 de pesos anuales.
La corrida bancaria que produjeron los grandes fondos de inversión sobre el dólar (saliendo de las Lebacs a la moneda norteamericana), provocó un anuncio del gobierno nacional para frenar la escala de la divisa y la inflación. El Banco Central levantó la tasa al 40% y el ministro Nicolás Dujovne comunicó que se baja el déficit fiscal del 3,2 al 2,7%. ¿Cómo lo logrará? Quitando 30.000.000 de pesos del Presupuesto destinado a obra pública. Un tiro al centro de flotación del sistema Público con Participación Privada, que impulsa Nación y Río Negro piensa adherir.
Si la Casa Rosada no hace correcciones, podría seguir en peligro la economía. Un informe de la revista financiera norteamericana, Forbes, aconsejó a los inversionistas a salir de la Argentina.
Los pocos días hábiles de la semana que se va le dieron varios dolores de cabeza al gobernador. No sólo económicos. Los intendentes de Juntos volvieron a planificar en Chichinales un encuentro para fortalecer el espacio. Se quejan que no se los tiene en cuenta políticamente desde el poder central y la mayoría desistió (más aún después del dólar a $23,50) del endeudamiento que ofrece a las municipalidades el Plan Castello. También se van desligando de la reparación de escuelas y el transporte escolar en sus ciudades, porque Educación les debe dinero.
Pero Weretilneck volvió a dinamitar la reunión. Ya había neutralizado una rebelión en marcha en febrero en Bariloche. Ahora, para el día del encuentro previsto por los intendentes, anunció su llegada a esa ciudad del Alto Valle para repasar obras. Eso desilusionó a los jefes locales, que entendieron -después del acto en Allen- que el gobernador se corría y daba vía libre al armado de Juntos para retener el gobierno en 2019.
Uno de los tantos problemas del oficialismo en ese proyecto, son los candidatos. Los únicos que manifestaron su intención por competir son Pedro Pesatti y Mónica Silva. Pero no son pocos los que esperan el lanzamiento de Alejandro Palmieri. El roquense aún no se definió. En los pasillos de la Casa de Gobierno dicen que es una estrategia, que después del Mundial estará la nominación. No quieren adelantarla para evitar el desgaste. Pero la fórmula debe tener un vice. Weretilneck había dicho que Bariloche tiene que ocupar un lugar preponderante. El legislador Alfredo Martín le puso nombre y apellido: debe ser el ministro Carlos Valeri. También dijo que el bonomio debe estar encabezado por un dirigente del Alto Valle.
El pesatismo reaccionó y planteó que no debe mirarse la fórmula con esa impronta geopolítica. El vocero fue el ex secretario General, Matías Rulli, quien dijo que esos esquemas son antiguos. El problema es que si se avanza hacia donde pronostica Martín, el vicegobernador queda afuera del esquema. Por eso no llamó la atención que desde la Legislatura salga una instrucción al Ejecutivo para que, en un plazo de cinco días, el ministro de Seguridad y Justicia, Gastón Pérez Estevan, responda un pedido de informes del bloque del Frente para la Victoria sobre el acuerdo firmado con Nación para armar el Comando Insurreccional para combatir a la RAM.
Sobre llovido, mojado. Esta semana la UPCN anunció que se movilizará el miércoles en Viedma cuando el Parlamento trate el proyecto del gobierno para reformar el Consejo de la Función Pública, que incluye a ATE en el debate salarial, la conformación del IPAP y el reparto de fondos de los aportes sindicales. Será un día de máxima tensión ya que los conducidos por Rodolfo Aguiar también irán al recinto a celebrar un hecho histórico.
El oficialismo tendría los votos para sancionar la iniciativa que, como tiene acuerdo de ministros, no requiere de segunda vuelta. La aprobación modifica el mapa sindical, pero no evita una conflictividad en septiembre. En esa fecha, el gobierno deberá reabrir las paritarias y, tal como indican las previsiones de la meta inflacionaria, tendrá que haber recomposición salarial.
Según los analistas económicos, la inflación a fin de año tendría un piso del 22 y un techo del 25%. La pregunta es: ¿cuánto será el índice al momento de reabrir las paritarias? Los gremios harán foco también en la pérdida del poder adquisitivo del salario por la devaluación del peso y el incremento de tarifas.