La obra pública y las PPP después del dólar
La reducción de unos 30 mil millones de pesos coloca al sector de la construcción -el motor de la economía en 2017- en un lugar muy vulnerable y pasa a depender absolutamente del éxito del programa de Participación Público Privada (PPP). Pero el incremento del costo financiero producto de la suba de tasas al 40% y la aceleración de la inflación, encendieron alarmas entre las empresas constructoras.
«Con tasas del 40% no hay actividad económica posible. Hay que esperar a que pase la tormenta para ver qué consecuencias quedan, pero hoy todos los negocios están en suspenso y todavía no podemos calcular qué tanto se modificarán los costos», le indicó a La Política On Line uno de los empresarios participantes de la primera licitación de este programa.
La expectativa del gobierno nacional en este programa es muy grande, ya que le permite realizar obras estratégicas sin necesidad de aumentar el gasto público y de esta manera seguir reduciendo el déficit fiscal. Pero el inconveniente que presentan radica en que el costo de financiamiento externo del sector privado suele estar alrededor de 3 puntos por encima del que paga el Estado Nacional por un bono soberano a largo plazo.
Antes de que Estados Unidos aumente la tasa del bono a 10 años al 3% y que Sturzenegger fije en el 40% la tasa de política monetaria local, la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) ya calculaba que trasladar el costo financiero al sector privado puede hacer que el costo final de la obra resulte entre 350% y hasta 400% por encima del valor previsto.
Ahora, ante este nuevo contexto, desde la Cámara no se animan a vaticinar un número, pero no dudan en que los costos se incrementarán. «El sistema PPP está basado en el crédito que piden los privados. Si ese costo financiero se dispara lógicamente los precios del proyecto se modificarán. Veremos cuanto nos pega el flight to quality cuando se adjudiquen los proyectos», advirtió a este medio el presidente de Camarco Gustavo Weiss, haciendo referencia a la suba de tasas en Estados Unidos.
A su vez, el empresario destacó que la reciente devaluación «impactará en los costos de nuestras obras, ya que hay algunos insumos que se mueven con el dólar como el asfalto y otros que se relacionan parcialmente como el cemento que necesita de un equipamiento importado».
Estos incrementos estarán contemplados mediante el sistema de re determinación de precios previsto contractualmente que actualiza las erogaciones que el Estado debe abonar a los privados. Estos, a su vez, estarán eximidos del pago de IVA y Ganancias y recibirán una retribución a partir de la concesión posterior de las obras realizadas, que en el caso de los corredores viales, serán quince años de peajes.
Por otro lado, los pagos estatales a los empresarios estarán cubiertos del movimiento cambiario por ser efectuados mediante bonos en dólares a 10 años -los llamados Títulos de Pagos con Inversión (TPI)- que serán entregados ante cada período de obra finalizado.
Sin embargo, al inicio de la obra deberán realizar un préstamo puente en pesos que al ser fondeado en el mercado local estará afectado por el encarecimiento del crédito. Por lo tanto, en el sector consideran que «una parte de ese mayor costo lo absorberá el Gobierno y una parte nosotros».
Aun así, en el mercado ven viable la continuación de los proyectos PPP y anticipan que las tasas no durarán mucho tiempo al nivel del 40%. «Esta es la tasa de corto plazo que subieron para tener menos inflación en el futuro. Si el gobierno logra estabilizar la demanda de pesos y convencer al mercado que puede ir hacia una desaceleración de la inflación y achicar el riesgo país en la medida que el modelo macroeconómico pueda crecer bajando el déficit, se bajaría el costo financiero y eso te puede jugar a favor para un proyecto de largo plazo como el PPP», explicó Federico Furiase, director de Eco Go.
(Fuente; LaPolíticaOnLine)