¿Las provincias y municipios pagarán parte de la obra pública?
Tras el anuncio de un recorte importante de la obra pública y ante las previsibles exigencias del FMI en materia de reducción del déficit, el gobierno de Mauricio Macri quiere que las provincias y los municipios paguen parte de las obras que Nación iba a financiar.
Así lo adelantó el sitio LaPolíticaOnLine. «Hay obras de infraestructura importantes que las provincias y municipios podamos acordar un setenta-treinta, por ejemplo», afirmó el subsecretario de Gestión Municipal, Lucas Delfino, durante su visita a la localidad santafesina de Funes, donde junto al intendente Diego León Barreto firmaron un convenio para remodelar la plaza principal.
El cofinanciamiento con las provincias y municipios de las obras públicas es una de las alternativas que manejan en el Ministerio del Interior para amortiguar el anuncio que el viernes pasado hizo Nicolás Dujovne, cuando el mercado lo obligó a profundizar el ajuste tras la disparada del dólar.
Si bien el principal objetivo de esta modalidad es reducir al mínimo el impacto de la reducción de unos 30 mil millones de pesos en obras, según calculan en Hacienda, a la vez obligará a los jefes territoriales a volver a sentarse en la mesa de negociación con el gobierno nacional luego del Pacto Fiscal.
Sin embargo, Delfino aseguró que el ajuste no afectará a las obras iniciadas «y si a los nuevos convenios que se pueden llegar a postergar para el año próximo, pero todas las empezadas se van a finalizar».
«Lo importante es comenzar a llevar adelante convenios y programas donde haya aportes de los municipios y de las provincias, teniendo en cuenta que las provincias están recibiendo más recursos que nunca en los últimos 50 años y buscamos alternativas», sostuvo el subsecretario.
Tras el anuncio del recorte en la obra pública, distintos funcionarios salieron a aclarar que las que están en marcha no se detendrán, aunque los efectos en la realidad empiezan a verse. Por caso, LPO reveló que Rodríguez Larreta ralentizará la construcción de la nueva autopista Illia y no estará terminada para fin de año, como estaba previsto. Otro ejemplo es en la provincia de Buenos Aires, donde recortarán obras por 8 mil millones, según informó La Nación.
Otro problema para la Rosada es que el FMI le hizo saber a los funcionarios que viajaron a Washington a negociar el préstamo que la realización de obras vía PPP no es adecuada para la coyuntura actual de la Argentina, porque se trata de «deuda encubierta». El Gobierno apuesta a este programa para que no se frene la obra pública el año próximo, en plena campaña.
Incertidumbre por la deuda
El anuncio de Dujovne alertó particularmente al gobierno de Santa Fe. El viernes pasado, mientras el equipo económico de Macri anunciaba la profundización del ajuste y el recorte en la obra pública con el fin de desinflar la corrida bancaria, el gobernador Miguel Lifschitz se encontraba reunido con el ministro Rogelio Frigerio para avanzar en las negociaciones por el pago de la deuda estipulada por la Corte Suprema.
El encuentro no logró grandes avances y se reiteró la modalidad de pago que una parte del monto -aún indefinido- se cancelará con bonos y el saldo a través de obras públicas para la provincia. Precisamente, este último punto es el que generó mayor preocupación en los funcionarios santafesinos al conocerse la reducción del presupuesto en obras.
«Tenemos previsto incorporar una garantía de ejecución que se active en caso de incumplimiento anual acordado», afirmó a LPO una importante fuente de Economía de la provincia.
Esta garantía toma mayor relevancia a partir de los anuncios del gobierno ya que en Santa Fe temen que se hagan grandes anuncios y después las obras no se inicien o queden inconclusas. Por tal motivo, «es central que dentro de las condiciones se agregue la garantía de ejecución» sostienen los funcionarios santafesinos.
En cuanto a las obras que Nación emprendió en Santa Fe -conversión de ruta 33 y 34 y Circunvalación de Rosario entre las más importantes- los funcionarios provinciales afirman que el año pasado se invirtió apenas 1.400 millones de pesos y que los proyectos «están muy demorados».
Ante esta situación, que se advirtió antes de los anuncios del gobierno, intuyen que la inversión en la provincia se desacelerará aún más.