Dólar 28,44. Las causas de la nueva nimi corrida
(Por Juan Pablo Marino*).- Cuando parecía el que el acuerdo con el FMI por u$s 50.000 millones traería algunas dosis de alivio para mercado cambiario, las dudas, el desconcierto y ciertos rumores volvieron a emerger en el ambiente económico y financiero, alimentando aún más a una demanda de dólares que parece no tener techo en el corto plazo.
Sin escalas, la cotización minorista voló desde el viernes de la semana pasada un 11,3%, al nuevo máximo histórico de $ 28,44. Hasta el día del anuncio del acuerdo con el Fondo, el jueves pasado, el BCRA había mantenido un muro de contención de u$s 5.000 millones para no dejar escapar la cotización mayorista más allá de los $ 25. Al día siguiente, la divisa flotó sin esa valla buscando un «precio de mercado», pero el último martes el BCRA viró su estrategia y volvió a intervenir después de casi un mes. El dólar bajó, pero miércoles y sobre todo este jueves, ya sin las «manos» oficiales, la moneda profundizó su escalada alcista a valores nunca vistos antes.
¿Por qué la demanda no cede? ¿Y por qué el BCRA primero intentó controlar la suba, y luego desistió de hacerlo? A continuación algunos intentos de repuestas a esta situación desconcertante para el mercado.
-Noticias de corto plazo que mantienen la incertidumbre, lo que fogonea la demanda mayorista, y sobre todo minorista: las implicancias del acuerdo con el FMI, otra abultada licitación de Lebac el próximo martes, y la decisión que tomará el siguiente miércoles el gestor de índices MSCI de incorporar al país a su referente de mercados emergentes. Operadores coinciden en que la fuerte volatilidad cambiaria mantiene en vilo a los inversores.
Junto a estos eventos, operadores aseguran en que tanto el debate por la despenalización del aborto y como el inicio del Mundial, «funcionan como una cortina de humo para distraernos» de esta nueva devaluación. De todos modos, advertían: «Los inversores de afuera no se distraen con estas cosas; sube riesgo país se desploman los bonos y ADRs argentinos».
-Accionar del Banco Central. Tras la venta de u$s 794 millones esta semana, la autoridad monetaria decidió correrse y dejar flotar al dólar en la segunda parte de la rueda del miércoles y durante este jueves. Esto genera una extrema confusión, y los inversores despliegan tácticas conservadoras para proteger capital. «El BCRA aparentemente quiere castigar al mercado de cambios, tanto al que compra como al que vende dólares, ya que la oscilación de la divisa mayorista en muy amplia», dijo Fernando Izzo, de ABC Mercado Cambios. En ese sentido, el mercado no descarta entrar en un proceso de «overshooting», es decir que suba más de lo necesario, y después que baje a un nuevo equilibrio.
-Rumores de renuncias. En momentos de máxima tensión cambiaria reaparecen las versiones de dimisiones en el equipo económico a partir de notas periodísticas. «Suenan cada vez más fuerte, y se arman especulaciones sobre posibles reemplazantes, todo genera más ruido», dijo un operador. Fuentes del BCRA desmintieron enfáticamente la salida de Federico Sturzenegger, uno de los apuntados por estas horas. Es algo «típico» en un mercado complicado, admitieron. En el mercado, de todos modos, creen que el oficialismo deberá «renovar» la imagen del equipo económico en 2019 si pretende ganar las elecciones. «Los actuales funcionarios están quemando los fusibles, después de esto no hay credibilidad posible», consideran.
-Plan para licuar stock de Lebac. Algunos analistas creen que detrás de esta súper escalada del dólar frente al peso (de casi 50% en lo que va del año), hay un plan orquestado para desactivar el enorme stock de Lebac. «Detrás de todo este desquicio hay un plan muy claro, que fue siempre el mismo desde enero, nos están licuando a todos. Para el Gobierno el principal beneficio es que licúa el stock de Lebac. Me imagino además que con lo que venga del préstamo del FMI van a intentar cubrir una parte sustancial de lo que sobreviva a la devaluta», dijo Germán Fermo, director de Macro Finance. Este plan, según el analista, está en sintonía con el pedido del FMI, de que Argentina cuente con un tipo de cambio «bien alto y ´licuatorio´ para que los u$s 50.000 millones vengan y hagan el trabajo que falta, que es absorber todas esas Lebac, luego se dolarizan esas letras, y terminan convirtiéndose en deuda externa».
-¿Cuál será el techo en el corto plazo? Hace unas semanas atrás en el mercado se llegó a hablar de un dólar a $ 30. En ese momento pareció algo lejano, pero en los niveles actuales, aparece como verosímil. «A esta altura a mí no me sorprendería que en las próximas semanas toque ese nivel. Estamos en una Argentina ´bi nominal´, vos te levantas a la mañana y no sabés qué va a pasar. Me hace acordar a la hiperinflación del ´89.», sostiene Fermo, y a modo de conclusión resalta: «Nos perdimos dos años y medio para terminar ajustando ferozmente con esta devaluación, y en el medio tuvimos u$s 100 mil millones de deuda, más u$s 50 mil del Fondo».
Periodista. Ámbito Financiero