Fuego amigo. ADN
«Me están tomando por estúpido» bramó Pedro Pesatti y la unidad del oficialismo crujió. En términos bélicos la declaración del vicegobernador es «contraofensiva», una acción con efectos colaterales. El misil fue teledirigido al gobernador, a propósito de la estrategia de Juntos para definir a su sucesor. Ahora, se espera una respuesta de Alberto Weretilneck para saber cómo sigue la alianza gobernante.
Pesatti se cansó del «fuego amigo». Que le cambien las reglas de juego, asumiendo que el círculo rojo no lo quiere en la fórmula en 2019, pero no se lo dijeron con claridad ni a tiempo, cosa que hubiese evitado su lanzamiento. Siente que lo expusieron, que lo dejaron en off side. Siente que lo hostigan sin fundamentos, a pesar de haber prodigado lealtad al por mayor.
Estúpido es necio, torpe y falto de inteligencia según la Real Academia Española. Por eso, el presidente del Parlamento aseguró que se «rompió un contrato».
¿Pero… por qué Pesatti no? En términos electorales porque es de Viedma, una ciudad con poco caudal que no garantiza equilibrar el poderío que el jefe del PJ, Martín Soria, tiene en Roca y su circuito. Así lo explicó, entre otros, el ministro de Gobierno Luis Di Giácomo, quien avaló la idea del propio gobernador de armar un binomio con eje en el Alto Valle y Bariloche. Así nació la fórmula Zgaib-Valeri.
“Eso es proscriptivo» se quejó. «Yo prefiero que los criterios sean políticos» dijo el vice, y apuntó a su rechazo a una alianza con el macrismo.
¿Hay otras razones? El legislador Ricardo Arroyo dejó un mensaje. Al romper definitivamente con Juntos recordó que el proyecto se desvió de sus bases. Repasó críticas a las leyes que impulsan en el Parlamento a pedido de Nación, el aval a las políticas de la Casa Rosada, la «persecución» a jueces que defienden los derechos humanos y el «aval» al asesinato de Rafael Nahuel. Y disparó: “en el círculo rojo están más preocupados que las licitaciones sean para los amigos que por la calidad de vida de los rionegrinos”.
Después de estos disparos de fuego amigo, hubo silencio. Weretilneck no se expresó y esa podría ser su respuesta, un gesto que dejaría aislado a Pesatti. El viernes, los legisladores Alejandro Palmieri y Facundo López fueron al sexto piso a «calmar las aguas». Pero el vice no los reconoce como interlocutores válidos. Ambos han perdido poder en el círculo áulico y ya no serían integrantes del entorno gubernamental.
Un ministro lo expuso de esta manera: una vez que la fórmula esté en la calle, habrá cambios en la conducción del bloque. Y podría haber modificaciones en el gabinete. Hace tiempo se habla de la salida de Mónica Silva. El gobernador no quiere vestigios del kirchnerismo. Por eso, entre otras cosas, echó a Matías Rulli y a Fabián Galli. Un salvavidas encontró la ministra de Educación al lanzar su pre candidatura a gobernadora y ayudar a la estrategis de esmerilar a Pesatti, pero tendría fecha de vencimiento.
Algunos dirigentes que caminan los pasillos de la Casa de Gobierno aseguran que habrá un acción de Weretilneck. No arriesgan si será -nuevamente- un mimo al vice o daría por terminada esa relación. Consciente que sus palabras fueron rupturistas, Pesatti no dio pistas sobre cómo seguirá el camino de la política, “veré lo que hago, pero no me voy a ir a mi casa”, advirtió.
¿Está solo el vice? Por ahora no cosechó muchas adhesiones a su postulación. Tampoco en respaldo a sus quejas recientes. Por lo bajo, intendentes, concejales, legisladores y dirigentes aseguran que su referencia política en Juntos es Pesatti. Pero por ahora, guardan silencio. Una pregunta se impone: ¿advierten que no es tiempo de hacerlo, o descreen de su candidatura?
La Casa de Gobierno tendrá que salir a aislar al viedmense. Y quizás, una vez que saque el elemento «molesto» avance en la alianza con Cambiemos.
Weretilneck se volvió a mostrar con Rogelio Frigerio en Buenos Aires. El ministro de Macri está buscando consensos para el ajuste después del acuerdo con el FMI. Habrá recorte en la obra pública (por eso apuntalan las PPP que ya son ley en Río Negro) y se estima que Nación podría transferir a los mandatarios subsidios al transporte y ayudas sociales y laborales.
El gobernador le dice a quien quiera oír que sería un error ir con el macrismo por la caída en la imagen del Presidente. Pero muchos desconfían, no sería la primera vez que su estrategia cambie de acuerdo a la coyuntura política. Por eso, dicen, que pateó la campaña para el año próximo. «En este contexto de crisis no se puede», expresó hace unos días.
Si se estiran los tiempos políticos y la definición de las candidaturas, podrían correrse las fechas de elecciones. Irían junto a las nacionales, con PASO y balotaje. Las primarias que imagina el gobierno es con fórmula incompleta, para que en las generales se arme el binomio de acuerdo a los votos obtenidos.
En este posible escenario cobra fuerza la candidatura de Aníbal Tortoriello. En la Casa Rosada esperan que el intendente de Cipolletti emerja con fuerza. Así, lograría contrarrestar en su ciudad los votos de Soria en Roca y, al neutralizarse esa diferencia, las elecciones se definirían en el resto de la provincia.