Golpe al bolsillo e incomodidades
(ADN).- La administración provincial vuelve a generar impuestos a los rionegrinos, en el marco de una crisis nacional fuerte. Los contribuyentes no solo debe afrontar el aumento de las tarifas decretado por el gobierno de Mauricio Macri, sino que además afrontarán los incrementos domésticos, como el agua.
Además, por impericia, complica a la gente. Un caso es el IPROSS que está jaqueado por las denuncias de una deuda que perjudica a los pacientes oncológicos, y por las quejas de los afiliados por el cobro del plus.
Río Negro ya aumentó Ingresos Brutos, a pesar que el acuerdo fiscal firmado con Nación proponía lo contrario. Ahora, habilitará el incremento de la tarifa del agua en un 110% (ya avisaron de ARSA que será en cuotas), e impulsó en el Parlamento la ley que genera la obligatoriedad del grabado del dominio de los vehículos en los vidrios.
A esto se suma el aumento de patentes, la obligatoriedad de la verificación técnica vehicular.
El cobro del plus en la atención médica también es un golpe al bolsillo. Ahora, la obra social anunció que denunciará a la AFIP a los médicos que lo hagan y aseguran que la práctica está prohibida. Pero el IPROSS no hace controles ni sanciona a los profesionales.
La única solución que se propone, es que sea el afiliado el que indique quiénes son los médicos que cobran plus, exponiendo a los pacientes a una situación incómoda y hasta imposible, porque tienen que denunciar a quien le confían su salud.
Todo junto, es un combo complejo que combina más gastos y menos protección.