Dujovne en Wall Street para disipar temor en inversores
(Por Claudio Zlotnik).- El ministro de Hacienda aprovechará el fin de semana largo para un road show ante inversores, a quienes transmitirá el mensaje de «situación controlada» tras la corrida cambiaria. Lleva números para mostrar cómo los vencimientos financieros hasta el final del mandato de Macri están garantizados
Nicolás Dujovne pasará el fin de semana largo trabajando, lejos de su casa. El viernes a las 21.30 voló hacia Nueva York con el objetivo de desplegar un raid de reuniones con bancos y fondos de inversión de Wall Street.
Transcurrida la que tal vez haya sido la mejor semana financiera desde que empezó la corrida cambiaria, el ministro busca explicarles a los inversores lo que se viene en la Argentina.
Precisamente, el brochure que prepararon los colaboradores de Dujovne se titula «Argentina post acuerdo con el FMI» (Argentina post IMF agreement).
Los encuentros se sucederán entre el domingo y el lunes, que es feriado en Buenos Aires pero un día hábil en los Estados Unidos. Dujovne aprovechará esas jornadas para armar reuniones en las que logre, por fin, dar vuelta las expectativas de los financistas.
Ocurre que en Wall Street manda la desconfianza en el país. Concretamente, se duda que el Gobierno pueda cumplir con las metas firmadas con el Fondo Monetario. Los inversores se preguntan si Mauricio Macri tendrá la fortaleza política suficiente para aplicar el ajuste comprometido sobre las cuentas públicas.
Por eso, Dujovne llevó para mostrar algunos cuadros básicos sobre las perspectivas oficiales. El ministro, primero, reiterará que el déficit primario para este año será del 2,7% del PIB. Supone una reducción de medio punto sobre el anuncio originalmente, y que ya implicaba un ajuste de un punto respecto de 2017.
«Convergencia más acelerada hacia el balance fiscal», dice el título del gráfico que mostrará el ministro a sus interlocutores. Allí se dice que el rojo estipulado para 2019 deberá caer hasta 1,3% del PIB. Y que para 2020 habrá «déficit cero».
¿Sobredosis de optimismo?
Tal cual lo firmado con el FMI, entre este mes y diciembre el Gobierno debe enfrentar necesidades financieras por u$s19.600 millones. Y no tendría que necesitar salir a los mercados internacionales para saldarlas.
De ese total, u$s13.400 millones se asistirán con el auxilio del Fondo, otros u$s3.000 millones provendrán de otros organismos internacionales y, finalmente, los u$s3.200 millones restantes se buscarán en el mercado doméstico.
«De esos u$s3.200 millones, u$s2.000 millones «ya fueron emitidos en junio», afirma el documento oficial.
Estas necesidades financieras, deja en claro el trabajo, suponen que el Gobierno logra refinanciar el 100% de los vencimientos de Letes (Letras del Tesoro nominadas en dólares).
Ese escenario puede ser demasiado optimista, si se tiene en cuenta que, en las últimas colocaciones de Letes, el Palacio de Hacienda y Finanzas no logró refinanciar la totalidad de los vencimientos y se vio obligado a sacar billetes verdes contantes y sonantes para cumplir con los inversores.
El stock de Letes actual suma unos u$s18.000 millones. En las últimas licitaciones, además, el Gobierno se vio obligado a elevar las tasas de interés para tentar a los inversores. La última, en la que se permitió la suscripción con Lebac, se comprometió una tasa del 5,5% anual (en dólares), un punto más cara que en la anterior operación.
El vencimiento de Letes mensual orilla los u$s2.000 millones. Un monto nada despreciable en el actual contexto.
En el trabajo que Dujovne desplegará frente a los financistas, calculó que en caso de que sólo se renueve la mitad de los vencimientos de Letes durante este tercer trimestre y un 75% durante el último trimestre, entonces las necesidades financieras se incrementarían en u$s4.200 millones.
El informe no menciona cuál sería la fuente de financiamiento alternativa para cubrir la diferencia.
Nervios en la City
En Wall Street, y también en la City porteña, están muy atentos a los próximos vencimientos de Letes. «Las próximas dos semanas ofrecen una foto invaluable de la tensión que enfrentará el Gobierno con el mercado hasta el final de su mandato», suscribió la consultora Consultatio en su último reporte titulado, precisamente, «El riesgo de las Letes».
En el atardecer del viernes, Hacienda anunció la colocación de Letes y de otro bono «dual» para hacer frente al vencimiento de u$s1.200 millones del próximo viernes.
Estas operaciones serán un verdadero test para el Gobierno luego de la emisión de Letes por u$s422 millones a una tasa del 5,5% anual para desactivar la «bomba» de Lebac.
La lectura que Dujovne llevará a Wall Street es que esa operación fue «exitosa», ya que marcó que buena parte de los inversores prefirieron mantenerse en Lebac (en pesos) aprovechando el rendimiento superior al 50% anual.
De todas formas, la interpretación en el mercado no resultó unánime. Algunos operadores creen que esa licitación fue muy pequeña como para sacar conclusiones de si ya se terminó la corrida.
La explicación de Dujovne a los inversores de EE.UU. será que la Argentina ya atravesó el sofocón. El discurso estará en línea con el que el propio ministro ensayó frente a los financistas a comienzos de esta misma semana, cuando organizó una «conference call» desde su despacho.
Lo más contundente que Dujovne llevará a Wall Street serán los vencimientos de deuda de la Argentina. La óptica del ministro es que son perfectamente manejables y que están en línea con el esfuerzo fiscal que encarará el Gobierno.
En lo que queda del año hay compromisos por u$s5.200 millones. De ese total, u$s3.900 millones corresponden a un «repo» que el Gobierno tiene tomado con bancos privados internacionales.
Las cuentas se engrosan ya en 2019. Y es lo que Wall Street empieza a analizar con lupa.
Para el año que viene se debe hacer frente a vencimientos por u$s10.900 millones. La mitad (u$s5.000 millones) están nominados en bonos bajo jurisprudencia argentina. Y u$s2.800 millones bajo leyes extranjeras. Y los restantes u$s3.200 millones son parte de un «repo».
«Estos montos no incluyen vencimientos de Letes» (en dólares), aclara el informe. Precisamente, hacia allí apuntarán las preguntas de los financistas.
La estrategia de Dujovne está más que clara: demostrar que, ahora sí, la paz cambiaria -con un dólar en $28 en el mayorista- llegó para quedarse. Y que bien vale la pena que los inversores aprovechen la «oportunidad única» de traer dólares a la Argentina para tentarse con el «carry trade» a las exuberantes tasas en pesos.
Créase o no, la dinámica de la crisis obligó a los funcionarios a medir el cortísimo plazo. De la estabilidad cambiaria depende ahora empezar a discutir la economía en serio.
Fuente: iProfesional