Indolencia del Gobierno por el archivo histórico
(ADN).- No hay calificativos. Indolencia, desidia, desinterés y una grave irresponsabilidad de las autoridades del Ejecutivo provincial, que abandonaron a la suerte del tiempo y al abandono, documentación del Archivo Histórico Provincial, sin que se destinara un inmueble adecuado para resguardar información de alto valor documental de la vida de nuestro territorio y la provincia, incluso a pesar de las distintas promesas realizadas por funcionarios incluida la actual ministra de Turismo y Cultura, Arabela Carrera.
A esta altura de los acontecimientos no hay dudas que el Archivo Histórico no le interesa a este gobierno, como a los anteriores. No existió un lugar adecuado y técnicamente acondicionado para resguardar esta valiosa documentación. Se trata de papeles y escritos que se deterioran por el paso del tiempo y que si a esto se agrega que están guardados en lugares inapropiados, con humedad, que se llueve, con instalaciones eléctricas deficientes y demás problemas, el panorama es más que deplorable.
¿Qué sucedió? El Archivo Histórico funciona en un galpón ubicado en calle Guido a pocos metros de Rivadavia, aledaño al edificio de atención a los afiliados del IPROSS. Como había filtraciones de agua en los día de lluvia con el consecuente deterioro de cajas y carpetas acumuladas en su interior, se inició un trabajo para reemplazar chapas del techo, sin que nadie tuviera en cuenta el pronóstico del tiempo y las previsiones de intensas lluvias ampliamente difundidas. Total desidia. Así de simple, sacaron las chapas y llovieron cerca de 90 mm en dos días. El resultado: un desastre, incluso fue afectado el edificio de la obra social provincial que hoy no atendió al público porque estaba inundado.
Difícil encontrar las palabras adecuadas para definir lo sucedido.
Como no podía ser de otra manera, ahora anunciaron que trabajarán durante el fin de semana, cuando cambie el tiempo, pero el daño ya está hecho y no sólo puede adjudicarse el deterioro sufrido al material por esta última muestra de indolencia, ya que desde hace tiempo desde distintos sectores y los propios empleados vienen denunciando el abandono de la documentación de nuestro acervo histórico-cultural.