«Pasamos de ser un Hospital de derivaciones a uno derivante”
El Hospital Artémides Zatti de Viedma se quedó sin servicio de gastroenterología, cuando el único médico que estaba atendiendo en soledad pidió licencia. Desde la Asociación de Profesionales y Técnicos del nosocomio denuncian la sobrecarga de trabajo y la falta de recursos, que deriva en la renuncia de los profesionales.
Esta crisis surge en el momento en que el Gobierno provincial está promocionando la posibilidad de impulsar la contratación de médicos Venezolanos para que se radiquen en Río Negro, con sueldos que, según información oficial, alcanzarían los 80 mil pesos mensuales.
Andrea Prieto, que preside la Asociación, denuncia situaciones que ponen en riesgo la atención en el Hospital cabecera, que atiende no sólo a los pacientes que acuden desde Viedma, sino también los que son derivados desde San Antonio Oeste, Sierra Grande y Valcheta.
“En febrero renunció uno de los médicos gastroenterólogos y ahora otro pidió licencia”, dice Prieto, y explica que durante varios meses ese único profesional estaba 30 días al mes de guardia pasiva, además de cumplir con las tareas habituales de lunes a viernes.
A partir de ahora, se dificulta el trabajo en tanto los médicos del nosocomio aún no cuentan con información sobre qué harán cuando ocurra una urgencia como una hemorragia digestiva u otro tipo de patologías complejas. “Desde la dirección del Hospital nos dicen que si hay que realizar endoscopías programadas ‘se verá’, y que en caso de urgencias se podrían derivar”.
“Con lo cual pasamos de ser un Hospital de derivaciones a un Hospital derivante”, asegura la profesional y aún queda en el aire la respuesta de a dónde se enviaría al paciente ante una emergencia.
Pero gastroentelogía no es la única área a la que le faltan profesionales. Es histórica la sobredemanda de atención que tienen áreas como neurocirugía y pediatría por ejemplo. Pietro denuncia que “no se está cuidando el recurso humano, se da a entender que les conviene irse a trabajar al privado y eso es minimizar las cosas. Los profesionales que renunciaron o pidieron licencia estuvieron 13 años trabajando en Hospital y privado al mismo tiempo, desde que ingresaron fueron part time, y eso no les impidió trabajar”.
Mientras la carencia de profesionales de la salud vuelve a ponerse en evidencia, desde el Ministerio de Salud de Río Negro hablan de convocar a profesionales de origen venezolano, a los que les ofrecerían trabajo con salarios cercanos a los 80 mil pesos mensuales.
Para Pietro, esa es una verdad a medias, ya que ese sueldo no se alcanzaría en las localidades de cabecera ni siquiera haciendo 7 guardias de 24 horas en una semana. “A menos que seas full time, con título retenido, con guardias todos los días de la semana, acá no es real. Quizás en la Línea Sur tengan mejor sueldo por zona desfavorable, pero no en Viedma, Roca o Cipolletti”.
“No hay un análisis (de las autoridades del Ministerio) de por qué se van los profesionales. En el Hospital faltan insumos, ediliciamente no estamos trabajando bien, hay un quirófano a tope, otro por las dudas y uno que no se usa. Tenemos falencias que se están tapando con otra cosa”, concluye Pietro.
Fuente: En Estos Días