Yo señor, no señor. Pintos declaró en la causa Nahuel
Finalmente y durante más de cinco horas, el Cabo Primero Francisco Javier Pintos declaró en indagatoria ante el Juez Gustavo Villanueva. El imputado por el asesinato de Rafael Nahuel aseguró que no disparó el subfusil MP5 de donde salió la bala que terminó con la vida del joven mapuche. Sin embargo, no logró explicar porqué faltaban proyectiles en el cargador del arma.
Pese a esa laguna en su relato, el Juez Villanueva decidió que no era procedente la detención, y el uniformado aguardará en libertad que el magistrado resuelva su situación procesal.
La pericia balística demostró que la bala extraída del cuerpo de Rafael se corresponde con el subfusil MP5 del Cabo Primero Pintos, de acuerdo al dibujo de estrías que pudo compararse con los proyectiles testigo. El arma estaba rotulada con el código 05-C335508, coincidente con el subfusil 335508 correspondiente a Pintos.
El Albatro introdujo con su declaración una circunstacia que le será difícil de probar: que no ingresó al territorio mapuche con ese arma, y que por ende, no la disparó. Pero no pudo explicar al magistrado y la fiscal porqué había faltantes de proyectiles en los cargadores del MP5.
Con un tiro por elevación, informó al Juez que el único uniformado que llevó su subfusil MP5 fue su compañero de armas Juan Ramón Obregón.
Pintos reiteró punto por punto los datos del informe del Ministerio de Seguridad de la Nación que, un día después del hecho -el 26 de noviembre de 2017-, instaló la teoría del “enfrentamiento” y de un ataque con tácticas militares por parte de los mapuches de la comunidad Lafken Winkul Mapu.
El Cabo Primero agregó otros datos: dijo ante el juez y la Fiscal Silvia Little que un día antes del sábado del asesinato de Rafael Nahuel habían incursionado en el lugar y observado “barricadas” construidas con “ramas y piedras”. Además, encontraron mochilas que fueron fotografiadas.
Durante las más de cinco horas de declaración, Pintos explicó que los cuatro miembros del grupo Albatros se vieron rodeados por “28 mapuches”, dos de los cuales “disparaban con armas de fuego”. Especificó que se trataba de “armas de puño”.
Siempre según su relato, luego de vaciar el cargador de su arma marcadora no letal FN 303, tipo paintball, solicitó permiso por handy para disparar con balas de plomo con su pistola Beretta 9 mm. No obtuvo respuestas por las dificultades para la comunicación, por lo que decidió comenzar a tirar “a 45 grados hacia el suelo”.
Insistió en este punto que no portaba el subfusil de donde salió la bala mortal. Dijo que volvió a cargar esa arma una vez que volvió a la ruta 40, donde estaban apostados los demás prefectos.
Las contradicciones con los datos surgidos de la pericia clave, podrían intentar ser subsanadas por la defensa de Pintos a partir del pedido para repetir ese estudio. Según el abogado del Albatro, Fernando Soto, se analizará requerir que la pericia vuelva a realizarse, lo cual podría derivar en una postergación de la definición sobre la situación procesal de su defendido.
Durante la indagatoria no pudieron estar presentes ni los abogados de la querella -que representa a la familia-, ni los abogados de los jóvenes Fausto Jones Huala y Lautaro González, aún imputados en el expediente, y sobre quienes pesan una orden de detención a pesar de la falta de pruebas que los comprometa.
En la calle, los padres de Rafael, Alejandro y Graciela, su tía, María Nahuel, otros integrantes de la familia y de distintas comunidades mapuches reclamaron que Pintos quede detenido. “Ese hijo de puta tiene que pagar por lo que le hizo a mi hijo”, dijo Alejandro a En estos días, y pidió que “el Presidente (Mauricio Macri) y la ministra (por Patricia Bullrich) se hagan cargo de lo que hicieron”.
Pintos reiteró en varias oportunidades que los disparos con balas 9 mm. y todas las acciones realizadas fueron “en legítima defensa”, e insistió en que se vieron desbordados y escucharon gritos que decían “son cuatro, vamos a matarlos”.
Algunos de los dichos del Cabo Primero se corresponden textualmente con el informe elaborado por el ministerio de Seguridad, que trazó una descripción de los hechos a medida de la teoría del enfrentamiento.
(Fuente: En Estos Días)