Al final, el segundo semestre será el de 2019
Las proyecciones económicas para este año no paran de actualizarse a la baja. De acuerdo a las últimas estimaciones, el PBI sufriría una caída del 6% entre el segundo trimestre de este año y el primero del 2019, logrando retomar el sendero de crecimiento recién en los segundos tres meses del año próximo, siempre y cuando se cumpla la buena cosecha pronosticada.
Para la consultora Eco Go, el segundo trimestre de este año cerró con una baja del 3,2%. El período julio-septiembre terminará con un nivel de actividad un 1,1% menor, «al no tener el impacto de la sequía, pero sí el efecto de la caída del salario real y las altas tasas de interés» y en los últimos tres meses del año la recesión sería del 0,5%: «una estabilización que se explica a partir de un Banco Central que según se espera tendrá más espacio para bajar las tasas, con alguna reapertura de paritarias que modere la caída del salario real». Finalmente, los primeros tres meses del 2019 cerrarían con una baja del 1,3%.
«La caída acumulada de la serie desestacionalizada nos da 4,3% en la comparación tercer trimestre del 2018 vs primero del 2019. Es aún mayor a la recesión del segundo trimestre del 2016 que terminó en el 3,4% comparado con el mismo período del año anterior», explicó a este medio Federico Furiase, el director de Eco Go.
En su paso por Buenos Aires, James McCormack, director ejecutivo global head de Riesgo Soberano y Supranacional de la agencia calificadora de riesgo Fitch ratificó la profundización de la recesión, agravada a su parecer, por el escándalo de los cuadernos.
Por su parte, la consultora Radar afirma tener prácticamente los mismos números «visualizando como un escenario optimista una retracción del 6% de punta a punta». «En el caso de que se reactive la corrida cambiaria, que es algo que no se puede descartar, se produciría un nuevo shock que alcanzaría una magnitud tal que hoy no se puede calcular ni saber cuándo termina», aseguró el economista de dicha consultora Martín Alfie.
Este es el panorama que observa más probable el analista de mercados Francisco Uriburu, quien atribuye entre las causas de este derrumbe del nivel de actividad a «la suba desmedida de las tasas de interés, el altísimo costo de financiamiento crediticio del Gobierno con este nivel de riesgo país, el desmanejo con el sector pyme al concentrar toda la inversión en la obra pública, la falta de planeamiento de largo plazo y el achicamiento del mercado local de capitales, donde ya no se puede colocar ningún bono».
Esta semana se conoció el dato del uso de la capacidad instalada de junio, que tocó el mínimo en 16 años (61,8%) y volvió a colocar en agenda un tema que parecía olvidado. Para la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la capacidad ociosa en el sector Pyme promedió el 40%, «lo que genera no sólo una preocupación actual donde las pymes cortaron inmediatamente las horas extras y la incorporación de nuevo personal, sino también una preocupación futura porque impacta directamente en todos los proyectos de inversión».
Según los datos de CAME, uno de los sectores más perjudicados es el de cuero y afines, que acumula una pérdida de 3.000 puestos de trabajo y 70 fábricas cerradas. «Es de los rubros más afectados por la caída del consumo y la apertura de las importaciones. A nosotros nos afectaron todas las medidas juntas y no tenemos un mercado externo al cual colocar los excedentes, somos netamente mercado internistas. Estamos registrando una caída de la producción del 30% y lo poco que vendemos lo tenemos que cobrar a 90 o 100 días, por lo que la tasa de interés nos come toda la rentabilidad», se lamentó Ariel Aguilar, presidente de la Cámara Industrial de Manufacturas de Cuero y Afines (CIMA).
Los economistas destacan que la recesión en la industria será más profunda que en el conjunto de la economía, aumentando la capacidad ociosa de las fábricas en los próximos meses. «Esto repercute en un aumento de costos fijos. Si vos tenes $100 de costos fijos y producís 10 unidades, distribuís $10 por cada unidad. Pero si tu producción baja a 5, los costos fijos por cada unidad se duplican», explica Alfie.
De acuerdo a la mayoría de las consultoras, el PBI del 2018 será un 1% menor al del año anterior, ya que el crecimiento del 3,6% que se registró en los primeros tres meses del año compensará en parte la fuerte caída posterior. Hernán Hirsch, director de FyE Consult, proyecta una caída anual del 1,1% y una recesión de cuatro trimestres «dado que hoy hay escaso margen para que la economía rebote al tener trabados todos los instrumentos de política económica por la restricción crediticia y el acuerdo con el Fondo».
(Fuente: La Política On Line)