El ajuste: subsidios del gas en la Patagonia y obra pública

(ADN).- Se eliminará el subsidio al gas en la Patagonia y se recortará el 50% de los fondos para la obra pública de las provincias. Ese es el diseño que le planteará, entre otras cosas, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne a titulares de Economía de las provincias, para lograr el ajuste de 300.000 millones de pesos que se acordó con el FMI para reducir el gasto fiscal en 2019.

Esta semana, Agustín Domingo llegará a Buenos Aires junto a sus pares de otras jurisdicciones para avanzar en los acuerdos que desemboquen en un proyecto de Presupuesto consensuado.

Pero no será tan sencillo. Varios mandatarios están poniendo en duda que siga abierto el camino del diálogo y, en todo caso, que sea el gobierno nacional el que pague el costo de ajuste. Así lo fueron haciendo trascender la semana pasada a partir del anuncio del fin del Fondo Sojero que impacta de lleno en la obra pública.

A esta medida, se le agrega la publicación de un documento que diseña Nación para alcanzar los 100.000 millones de pesos de recorte que corresponden a las provincias. Según publicó Clarín, los gastos de capital tendrán una reducción del 50%. Es decir que las provincias recibirán -para todo 2019- 82.500 millones de pesos. El primer semestre de 2018, esos fondos fueron de 96.366 millones.

La medida es muy dura para las provincias. Pero más aún para las patagónicas, porque el plan nacional incluye eliminar el subsidio diferencial del gas que rige para la región, con lo que el año próximo, el costo del gas en el Sur igualará al que pagan los habitantes del resto del país, o sea, se duplicará.

También se congelarán partidas de programas sociales, incluido el Progresar.

ANSES y AFIP
El proyecto de Nación prevé que el Estado se “apropie del 100%” que el PAMI logrará ahorrarse gracias a su política de compras, esto es, nada menos que 10.000 millones de pesos que de otro modo habrían servido para mejorar la obra social de los jubilados.

Lo mismo sucederá con un plus que la AFIP dejará de pagarle a su personal como premio por el incremento de la recaudación. Serán alrededor de 5.000 millones que irán derecho al Tesoro Nacional.

Es evidente por donde se mire que las necesidades fiscales mandan, tal cual mandan en el ataque a los “regímenes especiales de jubilaciones” y en la decisión de reducir fuerte el número de pensiones no contributivas, considerando que muchas no se justifican o fueron otorgadas de manera irregular.

La apuesta completa consiste en llegar a ahorrarse cerca de 25.000 millones de pesos.

Estas medidas impactan también de lleno en la Patagonia y en Río Negro, a pesar de la negación del gobernador Alberto Weretilneck porque, entre otras cosas, los jubilados son nacionales pero viven en la provincia.

La semana que pasó el mandatario se dedicó a minimizar el impacto de la eliminación del Fondo Sojero (mientras los municipios decían lo contrario), y a negar que se vaya a avanzar en el recorte de la zona desfavorable en las jubilaciones.

Esta semana se conocerá su postura frente a la propuesta de ajuste que el gobierno nacional formalizará a los ministros de Economía.