Iémolo confirmó coimas a intendentes. ¿Y Weretilneck?
(ADN).- La ex intendente de Catriel, María Rosa Iémolo, admitió que los municipios pagaban coimas para desarrollar obra pública, y sin dar nombres ni especificaciones involucró a otros jefes comunales y funcionarios -contemporáneos a su gestión- que iban a una casa antigua donde una persona los asesoraba en la confección de los proyectos. “Nos hacían firmar papeles y teníamos que dejar el 3% del dinero que era para obras”, confesó.
Iémolo concedió una entrevista en FM Alas de Catriel. Allí habló del tema del momento: la cartelización de la obra pública y las coimas, un esquema que se reveló con fuerza -era ampliamento conocido en el mundillo político-empresarial- a partir de la investigación de La Nación sobre los cuadernos del chofer Centeno.
La intendente estuvo en el cargo desde 2003 al 2011, dos períodos en lo que coincidió, por ejemplo, con Carlos Soria (Roca), Jorge Ferrerira (Viedma) y Alberto Weretilneck (Cipolletti).
Fueron varios los jefes comunales hicieron obras financiadas por Nación. Incluso, en el momento de la Concertación (del peronismo con los radicales k) Río Negro recibió fondos frescos para rutas, hospitales y escuelas.
Soria y Ferrerira desecharon obras de asfalto que se sospechaba venían con «sobreprecio». Los casos se ventilaron en la prensa ya que el funcionario nacional a cargo de esos proyectos en la Patagonia era Carlos Kirchner (funcionario del Ministerio de Planificación), primo del ex presidente Néstor Kichner y la empresa «beneficiada» era Gancedo, del empresario viedmense Felipe Juan Gancedo, que había logrado varias concesiones de obras en Santa Cruz.
El viedmense las desechó de plano. El roquense dio marcha atrás con la licitación después de la publicación del caso en el diario Río Negro.
“Nos ‘prestaron’ una persona que estaba en esa casa antigua donde nos atendían, allí habían intendentes de todas las provincias, del norte, del sur. Fuimos a un cyber a Buenos Aires y rehicimos el proyecto que fue presentado”, comentó la ex intendente de Catriel.
El entramado era tan aceitado que llevó a las autoridades de la ciudad a recorrer numerosas escribanías, donde debían firmar documentación: “nos hacían firmar algo y un porcentaje del monto que nos otorgaran en ese momento quedaba (el 3%), para diferentes motivos que ellos exponían, uno en ese momento lo que menos pensaba era en todo esto, solo queríamos dinero para obras en nuestra localidad”, confesó Iémolo.
“Yo me imaginaba algo raro, estaba que explotaba, quienes me acompañaban y conociendo como es mi personalidad y mi genio, pensaban que yo en cualquier momento explotaba y se iba a terminar la posibilidad del dinero para obras, pero bueno tragando saliva acepte todo lo que me iban imponiendo con el afán de poder conseguir el dinero para Catriel” afirmó, y subrayó: “era mucho el manoseo”.
Sin subsidio
Catriel hoy no está en los medios nacionales porque finalmente no fue otorgado ese subsidio (que fue a buscar la jefa comunal) a la ciudad. “Pienso que el subsidio no llegó porque era cuestión de color político”, evaluó.
“Fue una lástima porque era una cantidad de obras importantísimas que se presentaron los proyectos para su realización, no salió. Felizmente hoy diría conociendo todo lo que está pasando, uno en ese momento no de daba cuenta lo que le decían que había que hacer, íbamos y lo hacíamos, necesitábamos dinero para hacer las obras”, manifestó Iémolo.