Las ventas minoristas pymes cayeron el 5,8% en julio
(ADN).- Las ventas minoristas de los comercios pymes finalizaron julio con una caída de 5,8% frente a igual mes del año pasado (medidas a precios constantes). Acumulan una baja de 3,2% en los primeros siete meses del año.
Frente a junio las ventas cayeron 0,8% (sin desestacionalizar), una baja significativa siendo que julio es un mes donde naturalmente suben empujadas por las vacaciones de invierno.
En julio sólo el 23,2% de los comercios consultados tuvo alzas anuales en sus ventas (en junio 24,3%, en mayo 25,8% y en abril el 32,8%). En cambio, el 69,1% tuvo variaciones negativas y el 7,7% se mantuvo sin cambios.
Para los próximos meses el panorama esperado por los comercios no es muy alentador. Sólo el 37,5% de los empresarios consultados cree que las ventas repuntarán, mientras que el 37,3% no espera cambios y el 25,2% sostiene que continuarán cayendo.
En julio hubo varios agravantes para la actividad comercial. Uno fue el incremento en la venta ilegal en todo el país. “La caída en las ventas minoristas está muy relacionada con los problemas de la venta ilegal e informal que hay en la provincia, esto se nota mucho en los rubros textil y calzado”, explicó Miguel Ángel Siufi, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Santiago del Estero.
El mercado de consumo acusó la caída en el poder adquisitivo, y si bien hubo muchas ofertas y liquidaciones, no alcanzó para contener la baja. El dólar, más quieto, fue un dato positivo, porque evitó que la gente destine su liquidez a comprar divisas, pero las tarjetas cargadas y las pocas oportunidades de cuotas sin interés retuvieron al consumidor.
Las caídas más fuertes por provincias ocurrieron en Salta, Jujuy, Chaco, Tierra del Fuego, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero y Ciudad de Buenos Aires, con bajas mayores a 10% en el promedio de los rubros relevados. Las ciudades de frontera se vieron menos perjudicadas porque el tipo de cambio más alto desactivó compras a países vecinos.
Así también, las vacaciones de invierno, donde viajó más gente que el año pasado y gastaron más de $21 mil millones, ayudaron a frenar el impacto negativo. Pero se notó la menor liquidez en la calle, porque el gasto turístico se orientó a hotelería, gastronomía, transporte, cultura o recreación, postergándose para ello las compras de bienes como indumentaria, electrodomésticos, calzados, muebles y otros rubros, donde las bajas en las ventas fueron acentuadas.