FECLIR: La salud se encuentra en una crisis grave
(ADN).- La Federación de Clínicas y Sanatorios Privados de Río Negro (FECLIR) hizo un crudo diagnóstico sobre la crisis que atraviesa el sector. Alertaron que de no haber soluciones no podrán seguir prestando servicios a la población «en el cortísimo plazo». Por eso, pidieron una mesa de diálogo con los gobiernos nacional y provincial.
La FECLIR atiende al 70% de la población del Alto Valle.
«La salud se encuentra en una crisis grave, como no se veía hace 15 años», expresaron desde entidad, y explicaron que «los incrementos en los últimos años no siguen a los costos y la inflación».
Por esta razón, hicieron un llamado público a una reunión urgente “a las autoridades nacionales y provinciales y solicitamos una mesa de diálogo para dar una solución inmediata a nuestro sector vinculado con la salud de la población ya que este camino nos lleva directamente a no poder dar las prestaciones requeridas a la población en el cortísimo plazo”. Si bien no hicieron un anuncio formal de corte de prestaciones, adelantaron que seríaa una posibilidad.
Apuntaron a las obras sociales, asegurando que este año no han realizado aumentos, en referencia a lo que pagan a cada prestador. Además señalaron que “las prepagas tienen una demora en el pago de 70 a 120 días de realizada la prestación, de 120 a 180 días las obras sociales sindicales y otras nacionales y provinciales llegan hasta 360 días”.
“El sector de salud se encuentra en una situación de crisis no igualada en los últimos quince años. A diferencia de otros sectores, los establecimientos privados de la salud no percibimos ningún tipo de subsidio, directo o indirecto ni ayuda o contención del estado ni de las obras sociales nacionales y provinciales”, señalaron.
“Somos los efectivos prestadores del servicio de salud y representamos la mayor participación en la cobertura de los servicios de salud (70%) de la población. En la actualidad la mayoría de las obras sociales aun no han realizado ningún incremento en lo que va del 2018”, reclamaron.
En este sentido, ratificaron que “no somos formadores de precios, los valores a nuestro trabajo los imponen las obras sociales en forma unilateral y arbitraria. Los incrementos en los últimos años no siguen a los costos y la inflación. El aumento autorizado para las prepagas en el 2018 no ha excedido en promedio un 18% sobre el valor del año 2017, no habiendo sido trasladado a las instituciones”.
“Las pérdidas económicas que se van produciendo en las instituciones han sido financiadas con endeudamiento como atraso en el pago de los salarios, no pago de impuestos provinciales y nacionales, no pago y atraso de cargas sociales, endeudamiento en los bancos, los que en este momento cobran tasas superiores al 60%, ya que nos hemos convertido en un sector de alto riesgo para las instituciones bancarias” expresaron en relación a la inflación de este año. Llevando la situación a los números, explicaron que actualmente es del 24.8 % con una proyección anual del 45% al 55%.
“Los gastos aumentaron en forma exponencial, aumento salarial para el 2018 en un 29%, tarifas desde julio del 2016 a julio del 2018 como luz 257%, gas 1961%, agua 261%, impuestos provinciales 67% y residuos patológicos 135%, insumos desde enero de este año varían entre el 100% y el 1000% y los medicamentos de alto consumo superan el 40% estos ligados a la evolución del dólar, lo que está provocando desde la corrida cambiaria, desabastecimiento, la reducción en el plazo de pago hasta llegar a ser contrareembolso y pagar valores que los proveedores fijan en forma arbitraria y los cuales no se condicen con la realidad, sin que el estado actúe sobre el control de los mismos llevando a una remarcación inercial descontrolada”, concluyeron.