Garavano: el kirchnerismo no apoyará el juicio político
El kirchnerismo no acompañará en el Congreso el pedido de juicio político contra el ministro Germán Garavano y el proyecto de la Coalición Cívica tiene pocas posibilidades de prosperar. «Es una pelea de bandas», aseguraron a LPO desde Unidad Ciudadana.
En el gobierno nacional esperaban que Elisa Carrió intentara reconciliarse con Mauricio Macri desde la mesa de Mirtha Legrand. Lejos de plantear una tregua la diputada volvió a atacar al titular de la cartera de Justicia, lo tildó de «burócrata obsecuente» y anunció que el martes próximo el expediente del juicio político llegará a mesa de entradas de la Cámara de Diputados.
En la Coalición Cívica confirmaron que avanzarán. «A mi no me votó la gente para callar estas cosas. Garavano no existe, nunca fue ministro, la Justicia la maneja Daniel Angelici», señaló Carrió desde los estudios de Canal 13. Incluso lanzó un ultimátum al decir que «había tiempo» para recomponer la relación con Macri pero que en seis meses habría «ruptura».
Garavano y Angelici no fueron los únicos aludidos por Carrió sino que también hubo referencias a Fabián «Pepín» Rodríguez Simon, quien hasta hace pocas semanas atrás era considerado el referente judicial del macrismo para «Lilita».
La diputada se filmó con Pepín en varias ocasiones para celar al presidente de Boca y en una de ellas le dedicó un «para Angelici que lo mira por tv».
La supuesta protección del gobierno a Àngelo Calcaterra fue otro de los factores que enfureció a Carrió, quien vio la mano de Angelici detrás del desplazamiento de funcionarios afines en la AFIP
Por el momento el principal destinatario de los misiles es Garavano, quien pocas horas antes de que Carlos Menem fuera sobreseído por prescripción de la causa armas, consideró que nunca era «bueno para un país que un ex presidente esté detenido o se pida su detención». Esas palabras fueron suficientes para que Carrió retomara su cruzada contra Garavano.
El enfrentamiento con el ministro de Justicia lleva varios meses y comenzó cuando Garavano designó para la querella estatal del caso Amia a José Console un abogado que buscó retirar la acusación contra los ex fiscales José Barbaccia y Eamon Mullen, a quienes los otros abogados del equipo querían acusar.
Console fue corrido de su cargo, pero Garavano consiguó que el Estado no acusara a Mullen y Barbaccia. Y tiempo después transformó a la Unidad Amia en una secretaría.
En el kirchnerismo siguen con atención la disputa entre Carrió y Macri. «Es una pelea de bandas. Lo lamentable es que Carrio plantea que a la Justicia la maneja ella o Angelici, es decir, qué sector aprieta a la Justicia», analizaron desde el Congreso.
Incluso eligieron una metáfora futbolera para caracterizar la pelea. «Es una disputa similar a la de dos facciones de la barra. El que subsiste se queda con el negocio de parte de la Justicia. La están resolviendo a cadenazos», describieron en Unidad Ciudadana.
Sin el apoyo del kirchnerismo ni del resto macrismo y radicalismo es imposible que el juicio prospere.
El pedido de juicio político
El proyecto para iniciar el juicio político contra Germán Garavano contiene fuertes críticas a funcionarios clave del área de Justicia del gobierno. Entre los mencionados está Sebastián Destéfano, uno de los hombres de Angelici en la Secretaría de Inteligencia.
Para «Lilita» los dichos de Garavano sobre una eventual prisión preventiva a Cristina Fernández fueron además de «una grave intromisión en las competencias de la Justicia y del Congreso Nacional» sino que generó «un razonable temor respecto a posibles intervenciones por su parte, en el decisorio en ciernes sobre» Carlos Menem.
Publicado por La Política On Line