Reintegros
Los afiliados al IPROSS tienen cada vez más motivos de queja. En Viedma, la sede cierra sus puertas cada tanto por problemas edilicios, algo que también padecen los trabajadores. Pero el tema central son los trámites, cada vez más engorrosos y burocráticos.
A eso se suma que los reintegros están demorando hasta 60 días, en un país donde la inflación carcome el dinero día a día. Y los pacientes, que pagan e efectivo, cuando reciben -una parte- el importe, ya está devaluado, pierden plata.