ALPAT en crisis
(Por Carolina González*).- Los trabajadores de ALPAT no cobraron la cuota de su salario la semana anterior e iniciaron retención de servicio. Camuzzi amenazó con cortar la provisión de gas por una deuda de 36 millones de pesos. Una jueza habría embargado a los clientes de la productora de Soda Solvay, para cumplir con la demanda de la distribuidora.
Alcalis de la Patagonia (ALPAT) emplea a 400 personas de manera directa y se calcula que genera 300 empleos más de forma indirecta en la localidad de San Antonio Oeste. Desde hace más de tres años que vive en jaque: por los tarifazos de gas, por la apertura indiscriminada de las importaciones o bien porque la Justicia mantiene embargadas las cuentas de la empresa, que pertenece a Grupo Indalo, propiedad de Cristobal López y Fabian De Souzza.
La semana pasada, los y las trabajadoras no pudieron cobrar su salario -que desde hace tres meses se paga en cuotas- y decidieron comenzar con una retención de servicio. Según explicó Pablo Gutiérrez, secretario General del gremio SPIQyP, en los próximos días se podrían regularizar los pagos.
En lo inmediato, el problema a solucionar por parte de la empresa es la deuda que tiene con Camuzzi Gas del Sur por un monto cercano a los 36 millones de pesos (24 millones más intereses), y que derivó en la notificación de suspensión del servicio.
Los directivos están tratando de negociar un plan de pago, pero la solución no parece ser sencilla.
E en tanto la semana pasada, una Jueza Federal embargó las cuentas de 5 clientes de ALPAT, por 36 millones de pesos a cada una, haciendo lugar al reclamo de Camuzzi para garantizarse el pago de la deuda.
Según Gutiérrez, el lunes la Justicia rectificó esa medida y sostuvo el embargo solo sobre dos clientes de ALPAT. La medida permitiría que se liberen los pagos de esas firmas a ALPAT y de esa forma se obtendría el dinero para abonar los salarios de los trabajadores.
Desde el directorio de la empresa, prefierieron no dar declaraciones y el gerente general, Mariano Emanuelli, solo se limitó a explicar a En Estos Días que se encuentran abocados “a temas urgentes judiciales que hacen a la operación de la compañía”.
La crisis ensombrece a la comunidad
La crisis en ALPAT no es nueva. Durante el año 2017, el Gobierno provincial debió intervenir abonando los sueldos de los trabajadores con un préstamo estatal, luego de que fueran embargadas las cuentas de la empresa, por el conflicto judicial que mantiene el Grupo Indalo.
En agosto del 2018, Camuzzi interrumpió de forma abrupta la provisión de gas a la empresa, ante una deuda millonaria. En ese momento, el servicio mensual de gas demandaba 32 millones de pesos a la compañía. Hoy esa cuenta se eleva a más 60 millones por cada periodo.
“La empresa está sobreviviendo semana a semana. Hace tres años venimos cobrando en cuotas, tratando de soportar para que no cierre. Como trabajadores estamos poniéndole la espalda a esta situación”, aseguró el gremialista.
Pero el fantasma del cierre inminente sobrevuela a la comunidad.
Luis Noale, Secretario de Gobierno de la Municipalidad de San Antonio Oeste, describió a la situación como “desesperante”, por el riesgo para las fuentes de empleo de una gran parte de la comunidad.
“ALPAT sufre el aumento desmedido de las tarifas de gas de forma directa porque no tienen ningún tipo de beneficio impositivo o industrial, entonces el mismo tarifazo que sufrimos todos para ellos representa que está en juego la operatividad de la empresa”, resumió.
Al ser consultado sobre posibles medidas del Municipio para las familias de los trabajadores cuyos puestos de empleo están en riesgo, el funcionario aclaró que están “acercando a las partes a los representantes rionegrinos en el Congreso” para que intenten una mediación con el Gobierno nacional.
“Espero que el Ministerio de Producción de Nación trate este tema, porque lo que para ellos son solamente números, en realidad son familias” afectadas por la crisis de la empresa, concluyó.
*Periodista, publicado en En Estos Días.