El terrorismo de Estado sobre nuestros cuerpos
(Por Mujeres para la Victoria*).- La última dictadura cívico militar desarrolló un particular ensañamiento contra las mujeres. Las mujeres secuestradas sufrieron violencias específicas con el fin de disciplinarlas porque con su militancia desafiaron a la dictadura y a la cultura machista que las querían recluidas en sus casas, en roles de madres y esposas. Nuestras compañeras soportaron violencias y torturas diferenciales en los centros clandestinos de detención: abortos forzados, violaciones colectivas, torturas estando embarazadas, desnudez contínua, humillación, sometimiento a la esclavitud sexual o a la pornografía, fueron algunas de las prácticas más comunes que surgen de los testimonios de mujeres detenidas. Pero estas formas tan atroces como sistemáticas de violencia, no fueron la única herramienta de ese “disciplinamiento de género”: a ellas se sumaron la apropiación ilegal de cientos de bebés y el posterior robo y sustitución de sus verdaderas identidades.
El movimiento de derechos humanos de este país logró que muchos y muchas de quienes causaron dolores tan inmensos fuesen enjuiciados y condenados en el marco del estado democrático. Esto se consiguió a través de una lucha tenaz y creativa, desplegada en ámbitos diversos, pero principalmente en las calles.
Sin embargo, luego de tanta lucha para visibilizar la violencia de género durante la dictadura el llamado PLAN NACIONAL DE ACCIÓN PARA LA PREVENCIÓN, ASISTENCIA Y ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES 2017-2019 presentado por el Presidente Mauricio Macri el 26 de Julio 2016, conjuntamente con la referente del Consejo Nacional de las Mujeres, Fabiana Tuñez excluye marcos como “Memoria, Verdad y justicia para las mujeres: géneros y delitos de lesa humanidad cometidos durante el terrorismo de estado” que explicitaba un posicionamiento y un “desde dónde” historizar la vulneración de derechos hacia las mujeres en estrecha vinculación con la militancia política. El plan nacional anterior se inscribía en el avance contra la impunidad de los crímenes de lesa humanidad, en un marco donde los Derechos Humanos fueron política de estado. “De manera relevante para el Plan Nacional (2014-2016) en los últimos 5 años se ha investigado esta dimensión de género del Terrorismo de estado en tres sentidos: tipos de torturas, en relación a los medios y sus resultados; su sistematicidad; y los objetivos del Plan sistemático de exterminio y apropiación, en relación con la dimensión de género y sexual del terrorismo de estado”.
Es fundamental continuar el avance en el análisis e investigación de esta dimensión. Hay testimonios estremecedores de sobrevivientes desde el juicio a las Juntas, que habían sido desoídos o considerados cuestiones personales, en los testimonios puede observarse cómo la violencia sexual y de género es una repetición sistemática en los operativos de secuestro y en las sesiones de tortura.
Por la memoria verdad y justicia de los 30 mil detenidos desaparecidos, por las abuelas, por las madres, por nuestras mujeres militantes no vamos a permitir el retroceso. Volveremos mejores y más fuertes, porque ya no callamos, porque ahora estamos juntas, porque ahora sí nos ven gritaremos cada vez mas fuerte y más claro: Nunca Más!!!!!!
*Colectivo de mujeres del Frente para la Victoria de Río Negro.