Una dura derrota que abre una fuerte interna
(ADN).- Martín Soria aseguró que a pesar de la derrota, el Frente para la Victoria seguirá luchando porque «nos une la esperanza». No realizó autocrítica ni reflexión alguna sobre los errores que condujeron al resultado electoral de ayer. Pero no podrá eludir las críticas de quienes quedaron afuera de la conformación del espacio ni que otros dirigentes salgan a disputarle la jafatura del PJ.
Al mediodía, en plena votación, fue Miguel Pichetto quien arrojó la primera piedra y aseguró que ahora sí volverá a trabajar en Río Negro para conformar Alternativa Federal. Al finalizar la votación, la senadora Silvina García Larraburu salió a culpar a Soria por no haber sabido interpretar el peronismo. El dirigente de Valle Medio, Miguel Jara, le pidió la renuncia a la conducción del partido y el diputado nacional, Martín Doñate, planteó: «debemos construir nuevos liderazgos».
El intendente de Roca recibió críticas por derecha e izquierda. Por el peronismo federal y el kirchnerismo.
Un dato: los voceros más destacados de Cristina Fernández de Kirchner en los medios nacionales salieron -desde hace algunos días ya, pero se acentuó hoy- a despegar a la ex presidenta del candidato a gobernador. Incluso, Iván Schargrodsky, subió a su cuenta de Twitter declaraciones de Arabela Carreras y Pedro Pesatti. «A no confundirse: acá no ganó Mauricio Macri ni perdió Cristina Kirchner. Acá ganó la primera gobernadora mujer de Río Negro, Arabela Carreras, y ganó también la continuidad del mejor gobierno que tuvo Río Negro desde la recuperación democrática», posteó el vicegobernador y el periodista resaltó.
Soria tampoco ayudó. Cuando le preguntaban en campaña si habría fotos con CFK repetía que no. Y al ser consultado si era kirchnerista, respondía: «soy peronista».
Sin dudas, la dura derrota abre una fuerte interna.
¿Habrá tiempo de autocríticas? Ni Pichetto ni el partido las hicieron en 2015. Con resultados similares, el FPV perdió con Juntos Somos Río Negro hace cuatro años, y ayer.
¿Los motivos? se podrán enumerar varios, pero hay dos puntos en común: sumar a las fórmulas dirigentes altamente refractarias al peronismo/kirchnerismo (Ana Piccinini y Magdalena Odarda) y la nacionalización de la campaña.
Hace tiempo el legislador Ariel Rivero dijo: «cuando Miguel Pichetto y Carlos Soria se pusieron de acuerdo, el peronismo ganó la elección». La referencia es a las históricas e intestinas pujas del justicialismo rionegrino, que esta vez también estuvieron presentes.
Ahora, el FPV tiene el desafío de enfrentar las elecciones municipales y retener la mayor cantidad de localidades para evitar perder territorialidad. Y el más fuerte, el de los Soria, que deben intentar ganar Roca.