La mujer y la ruralidad: protagonismo en la producción
(ADN).- Río Negro puso en marcha dos programas que potencian el trabajo de la mujer en los sectores rurales, con el objetivo de romper con la visión patriarcal y redefinir su rol en el esquema de producción. La tarea en las chacras o el campo estuvo históricamente supeditado al hogar y el cuidado de los hijos, casi como una simple colaboración de la labor masculina.
Es por ello que se inició un nuevo proceso que intenta frenar esta concepción, empoderando a la mujer rural como un sujeto importante dentro del esquema de producción. Dos programas implementados en la zona de chacras de Viedma, son ejemplo de esta visión.
“Las Manos del Valle” es un programa que se consolida, fomentando el trabajo de la mujer rural, agregando valor a la producción local y fomentando la alimentación saludable.
A través de este plan, un grupo de mujeres elabora sopas y ensaladas con verduras del valle lavadas, precortadas y que luego se envasan y se venden en comercios de la ciudad. Pero además, se incluyeron controles odontológicos y ginecológicos gratuitos, garantizando su acceso a la salud.
Otro ejemplo es el proyecto “Juntarnos Haciendo”, que también promociona y fortalece a la mujer rural desde la perspectiva de género. En este caso, se encargan de realizar conservas y otros productos.
De esta forma, se comienza a revertir la invisibilidad de las mujeres en un ámbito dominado históricamente por el hombre, poniendo fin a la equivocada asignación de tareas que las excluía de la gestión de las actividades productivas y de los espacios de decisión.