Con la suba del dólar, la pobreza llegaría al 37%
El terremoto que atraviesan por estos días los mercados financieros dejará un duro impacto social. La consecuencia inmediata es un traslado a góndolas que ya comenzó y una aceleración inflacionaria para los próximos meses. El correlato será otro golpe a los salarios y un nuevo deterioro de las condiciones de vida. El Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) de la UMET y un conjunto de sindicatos, proyectó que en diciembre la pobreza estará algunos puntos por encima del 35%.
Ayer el IET informó que su medición de la inflación de los trabajadores de julio marcó 2,2%, lo que implicó una desaceleración desde el 2,7% del mes previo. Con ese dato, la comparación interanual quedó en 54,5% y la acumulada de 2019, en 25,5%. El Indec publicará mañana el IPC del mes pasado y, según los privados, se ubicaría en torno al 2,4%.
«Si bien la inflación de julio fue la menor en más de un año, el salto devaluatorio muestra que agosto y, sobre todo, septiembre y octubre, serán nuevamente muy duros en materia inflacionaria. La magnitud del nuevo salto inflacionario dependerá de en cuánto se estabilice el dólar», advirtió el instituto.
En julio, el salario real cayó 8,1% interanual y anotó su vigésima caída consecutiva. Así, el poder adquisitivo se ubicó 18% por debajo del nivel de noviembre de 2015, antes del cambio de Gobierno. Este deterioro se tradujo en la incorporación de más de 4 millones de argentinos a la pobreza durante los primeros tres años y medio de mandato. Con la nueva corrida, puede dejar un país con más de 16 millones de pobres.
El analista Daniel Schteingart lo explicó así: «El primer semestre cerró con una pobreza estimada en 34%. Por la desaceleración de la inflación, pudo haber tocado un piso en julio apenas por debajo de ese número. La devaluación ya va a empezar a impactar en agosto pero, sobre todo, en los siguientes tres meses, lo que generará otra suba de la pobreza. En diciembre podemos estar con una pobreza cercana al 37%. Y probablemente pueda haber un pico en el primer trimestre de 2020. Todo esto dependerá mucho de en cuánto se estabilice el dólar».