Cambiemos sigue en caída libre
(ADN).- Las derrotas en Viedma y Sierra Grande del conglomerado Cambiemos ratifica su mala cosecha electoral en Río Negro. En las elecciones que se desarrollaron este año perdió territorio y representación legislativa. Ese retroceso marca la supremacía de Juntos y la consolidación del Frente de Todos como oposición.
En Viedma el espacio fue separado debajo de la candidatura de Mario De Rege, que llevó una lista de concejales de la UCR y otra del ARI-PRO. Esa sumatoria le permitió salir segundo y colocar dos concejales, pero no le alcanzó para sostener el gobierno.
La capital es administrada por el radicalismo desde 2003 y, como ocurrió en la ciudad de Neuquén, fue destronada por un partido oficial.
Tampoco pudo mantener el municipio de Sierra Grande, donde se impuso el Frente de Todos. El intendente (de licencia) Nelson Iribarren es uno de los mandatarios cercanos a la Casa Rosada. Hoy, ejerce la titularidad del Distrito 20 de Vialidad Nacional.
Ya en abril había sufrido una fuerte derrota que le permitirá sólo tener una banca en la Legislatura de Río Negro.
Y pone en juego un escaño en el Congreso que, según el resultado de las PASO no podrá mantener.
Las elecciones de ayer fueron las últimas antes de la contienda del 27, que definirá el binomio presidente y vice, tres senadores y tres diputados. Juntos y el Frente se concentraron en Viedma y Sierra Grande para mostrar triunfos y así consolidar la polarización, dejando relegado al macrismo.
El espacio que lidera el presidente Mauricio Macri viene con inconvenientes en conformar la alianza en la provincia y en los municipios y, si pierde las nacionales como indican las encuestas, implosionará.