Ahorristas de autoplanes protestan hoy ante la Justicia
(ADN). – Autoconvocados de planes de ahorro para la compra de autos marcharán esta mañana, a las 10, al edificio de la Justicia, en 25 de Mayo y Laprida, para protestar contra un fallo del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro que dictaminó que el amparo no es la vía de reclamo por el aumento de las cuotas de los planes y que hay otros caminos como la instancia judicial. Anunciaron además que apelarán esta resolución judicial.
En en documento critican con duros términos a los jueces del máximo tribunal rionegrino a quienes califican de «privilegiados funcionarios», a la vez que repudian que «magistrados que ostentan esta situación frente al conjunto de la sociedad, tengan el descaro de utilizar los argumentos de las automotrices para fundamentar y suscribir una sentencia que atenta directamente sobre los derechos de miles de familias, que frente a enormes intereses económicos representados por grandes estudios jurídicos, muchas veces ni siquiera tienen para contratar un abogado y, con suerte, deben recurrir al patrocinio gratuito».
«La justicia condena una vez más a las familias rionegrinas al suplicio de la incertidumbre y el sojuzgamiento frente a los más poderosos, dejando en evidencia el verdadero interés que defienden los privilegiados funcionarios», señalan en un comunicado los autoconvocados.
Agregan que «esta decisión, desconoce e ignora la crisis social y económica que padecemos la inmensa mayoría de argentinos y los diversos fallos que han logrado los autoconvocados de Mendoza, Chaco, Misiones, La Rioja, Córdoba, Santa Cruz, Tucumán, Buenos Aires y La Pampa. Y también la última medida que tomó la Inspección General de Justicia (2/19), la cual reconoce la problemática del sector proponiendo entre otras cuestiones el diferimiento de las cuotas. Por eso apelaremos la medida».
Por otra parte denuncian «a los artífices y responsables del desamparo ciudadano. Hernán Trejo, Jorge Crespo, Adriana Zaratiegui, Liliana Piccinini, Ricardo Apcarian, Enrique Mansilla y Sergio Barotto son un claro ejemplo de un sistema judicial aristocrático, en el cual la designación a dedo les permite gozar de cierto manto de impunidad en sus cargos vitalicios».