Al final, se aprobó el proceso para importar residuos
(ADN).- A pesar de la polémica generada y las críticas realizadas por organizaciones ambientalistas y recuperadores urbanos, el gobierno nacional aprobó este miércoles el procedimiento para importar residuos que tengan como destino «su uso como insumo para un proceso productivo o como producto de uso directo».
Lo hizo mediante una resolución en la que subrayó que no se contempla la entrada de residuos «para entierro o quema».
A través de la resolución conjunta 3/2019, publicada hoy en el Boletín Oficial, el Ministerio de Producción y Trabajo y la Secretaría de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable, se fijaron los requisitos que se solicitarán para el ingreso de «sustancias u objetos obtenidos a partir de la valorización de residuos cuando la finalidad específica sea su uso como insumo para un proceso productivo o como producto de uso directo».
En ese sentido, el texto oficial precisó que la medida se aplicará a «chatarra ferrosa y no ferrosa, rezagos de papel y cartón; vidrio roto, casco, cascote; y rezagos plásticos». Para la importación de ese tipo de residuos, las empresas deberán informar el uso que se le dará a los materiales y las especificaciones técnicas, así como también tendrán que designar a un técnico ambiental para su manejo.
Con el objetivo de evitar cuestionamientos de las organizaciones ambientalistas, la norma aclara que «de conformidad con lo dispuesto por el Artículo 41 de la Constitución Nacional y demás normativa ambiental aplicable, en ningún caso se autorizará la importación de los mismos para su disposición final o valorización energética».
Sin embargo, se espera que en las próximas semanas hay reclamos de organizaciones de recuperadores urbanos, que consideran innecesaria la importación de materiales que se desechan en la Argentina y que podrían conseguirse con programas de reciclado e incentivo a las cooperativas.
La aprobación del procedimiento se da luego de la publicación del decreto 591/2019, del 26 de agosto pasado y que estableció la autorización para importar ciertos residuos que puedan servir para la producción.