Arabela movió el banco. ADN
A menos de un mes de haber asumido, la gobernadora Arabela Carreras definió el primer cambio en su Gabinete. Un gesto de autoridad que deja un fuerte mensaje interno: nadie es imprescindible. En lo sucesivo, podría haber otros recambios o enroques, lo que indica que hay funcionarios que no estarían rindiendo según lo esperado.
Agustín Domingo deja Economía y lo reemplaza Luis Veisberg. En lo interno, la decisión no genera resentimiento y el equipo del Ministerio seguirá siendo el mismo.
La justificación oficial se centró en la disponibilidad de Domingo de residir en Viedma. Incuestionable. La gobernadora quiere que todo su equipo esté full time dedicado a la gestión. Pero hacia afuera generó infinidad de especulaciones. El barilochense fue jefe de la Agencia de Recaudación y Ministro durante la gestión Weretilneck siempre desde su ciudad, nunca residió en la capital, un dato que no era ajeno a la mandataria. Incluso, cuando le ofreció la continuidad después de haber ganado la elección el #7A, el funcionario le transmitió que seguiría viviendo en la ciudad lacustre. Entonces… qué cambió?
Un motivo sería que, en la vorágine de la gestión, Carreras se percató que se tornaba inviable la lejanía de su ministro. Otro (anclado al primero), que la gobernadora trabaja codo a codo con sus colaboradores directos y no abre un canal de diálogo con las segundas y terceras líneas para tomar decisiones o requerir respuestas, algo que la diferencia de su antecesor, que en cada Ministerio tenía al menos dos referentes. Otro podría ser la proyección electoral del barilochense. Sigue con su idea de ser intendente y un nuevo rol (será el representante de Río Negro en el directorio del Banco Patagonia) le daría más tiempo para asentarse en la ciudad y construir su candidatura. También podría tratarse de un cambio de clima político: Domingo fue un intérprete (por su formación) de las políticas del macrismo. Desde lo ideológico compartía una visión más afín al libre mercado.
La orientación política de Vaisberg por ahora es un misterio, pero al menos llega «limpio» y sus credenciales no serían cuestionadas en Nación.
A Vaisberg lo fueron a buscar. Se había refugiado -después de varios años como segundo de Domingo- en el Tribunal de Cuentas. Su llegada no solo aporta continuidad de gestión, sino también evita una fricción política en Juntos. Hurgar en otra figura hubiera promovido rumores de «diferencias» entre Weretilneck y Carreras.
El ex gobernador se mantuvo al margen. Fue consultado por su sucesora, pero no definió el reemplazo. La mandataria gobierna plenamente y con impronta propia.
Pero la salida de Domingo constituye sin dudas un fuerte mensaje. En su gobierno los funcionarios deberán tener dedicación total y estar al frente de sus carteras. El estilo de Carreras no es personalista como el de Weretilneck y pondera que los ministros se «hagan cargo» y sean protagonistas.
Es por ello que no se descartan cambios o enroques. Un ejemplo: la salida de Domingo acrecentó los rumores del ascenso de Alejandro Echarren en Obras Públicas y la dedicación exclusiva de Carlos Váleri en el IPPV.
Váleri y Domingo fueron los primeros ministros ratificados en el Gabinete de Arabela, lo que destrabó la interna en Bariloche y Gustavo Gennuso vio allanado su camino a la reelección en Bariloche.
Otro recambio que suena es en Salud. Luis Zgaib pretendía (una vez que sus chances de ser candidato a gobernador se esfumaron), terminar su tarea el 10 de diciembre junto a Weretilneck y dedicarse al sector privado. Pero un pedido del ex mandatario lo convenció a continuar.
Vaisberg asumirá en febrero. Con su desembarco llegará la convocatoria a paritaria. Los gremios vienen pidiendo desde diciembre que se los llame para rediscutir salarios ya que la inflación se «comió» el último aumento del 10%, que aún no se terminó de pagar. Ese desembolso también se dará el mes que viene.
La impaciencia de los gremios ante la ausencia del llamado aumentó cuando esta semana se conoció el nuevo esquema salarial de los funcionarios y la gobernadora. Es cierto que el decreto fue firmado por Weretilneck pero se ventiló esta semana. Un momento poco feliz. Llegó con la ola de congelamiento de dietas de la clase política en Nación y varias provincias, producto de la crisis (heredada) que vive el país.
Sin embargo Río Negro no fue la única en reacomodar los sueldos políticos.
Las remuneraciones del Ejecutivo están demorados frente a los aumentos que han tenido el Legislativo y el Judicial. Hoy, la gobernadora gana unos 140 mil pesos y con el aumento rondaría los 200.000. Muy lejos de los 450 mil de los integrantes del Superior Tribunal de Justicia. Es más, el nuevo salario de la mandataria será menor al de los legisladores.
Así y todo, ATE salió a criticar el aumento. Silencio de UPCN y UnTER.
El gobierno ya le ratificó a los gremios que habrá convocatoria a paritarias y comenzaron a realizarse las proyecciones salariales para el primer trimestre del año. Eso llevó tranquilidad y evitó una escalada de reclamos.
La oposición tampoco se manifestó. El antecedente de los megasueldos de Carlos Soria impone silencio en el FdT. Para el ex gobernador no era viable el pago que recibían los funcionarios y complicaba el ofrecimiento de cargos en el Estado. «Nadie quería agarrar, los sueldos estaban muy por debajo de lo que se podía ganar en el privado», recordó un ex integrante de aquel Gabinete. Además, los hoy legisladores del Frente cobran más que los funcionarios. Y no cayó bien en ese espacio la propuesta del macrista Juan Martín de congelar la dieta de los parlamentarios.