Paro del campo: «un claro boicot al gobierno nacional»
(ADN).- El bloque de legisladores del Frente de Todos repudiaron el “lockout” patronal de 96 horas convocado para esta semana por las entidades del campo nucleadas en la Mesa de Enlace. Lo catalogaron como «político» aseguraron que «no es otra cosa más que un ataque directo a los intereses de las grandes mayorías».
Las legisladores y legisladores indicaron que la medida impulsada por los grandes “pooles” de siembra es en respuesta a la suba del 3% en las retenciones a la exportación de soja, que afecta solo a un reducido grupo de grandes productores.
Y aseguraron que la decisión del gobierno nacional implica que el resto de la producción cerealera y de legumbres del país, al igual que las economías regionales, quedarán igual o por debajo de los porcentajes que tributaban hasta ahora.
Del mismo modo la segmentación propuesta por el gobierno beneficiará a más de 42 mil pequeños productores que representan el 74,2% del total.
Desde el bloque sostuvieron que se trata de “una suba de las retenciones a la soja que no conlleva una pretensión fiscalista, sino que tiene como objetivo respaldar y hacer crecer a las economías regionales y a los sectores más postergados, a partir de una justa redistribución de la riqueza”.
Explicaron además que “la decisión del presidente Alberto Fernández, transitó distintas mesas de consulta y obtuvo el acuerdo de las entidades, las que luego, de manera unilateral, resolvieron decretar el cese de la comercialización de granos para la semana que viene. No llama la atención”, dijeron, “que el primer paro que sufre este gobierno nacional y popular, provenga precisamente de ese sector, uno de los más beneficiados durante los 4 años del gobierno de Mauricio Macri”.
“Es sin lugar a dudas, un paro político”, señalaron, “de estos sectores económicos y financieros híper concentrados, a los que les importa nada el hambre del pueblo, y que cuentan además con la complicidad de los grandes medios de comunicación”.
“Un paro”, concluyeron, “que no es otra cosa más que un ataque directo a los intereses de las grandes mayorías, que impugna los derechos de los más vulnerados, en claro boicot al gobierno nacional, al mismo tiempo que siguen aumentando indiscriminadamente los precios de los alimentos”.