Impuesto a quienes participaron del blanqueo de capitales 2017
El Presidente Alberto Fernández dijo que le parece más razonable el proyecto del diputado Máximo Kirchner de gravar con un impuesto excepcional a quienes participaron en el blanqueo de capitales de 2017 que la propuesta del Juntos por el Cambio de reducir un 30% las remuneraciones de los dirigentes políticos.
En una entrevista realizada en Olivos en la tarde del sábado, por Horacio Berbitsky, publicada en El Cohete a la Luna, dijo que no tenía vergüenza sino que estaba orgulloso de hacer política, con un sueldo que es igual o menor al 25% que donaron los jueces de la Corte Suprema de Justicia, sin ñoquis, sin fondos reservados, sin sobres, sin cuentas en el exterior, empresas offshore, sin empresas propias, y puso como ejemplo a sus ministros que están disponibles las 24 horas del día para ayudar a quienes más sufren con la cuarentena. Ninguno de ellos tiene sueldos exorbitantes.
Fernández sostuvo que no tiene ningún inconveniente en discutir sobre el rol de la política y que ha recibido adhesiones de intendentes de todas las fuerzas políticas, incluso las que integran JxC. Entre quienes blanquearon decenas de millones de dólares están varios miembros de la familia Rocca, principal accionista del holding ítalo-luxemburgués Techint, un buen número de sus principales directivos; además del hermano, la suegra y las cuñadas del ex Presidente Maurizio Macrì. Para el Poder Ejecutivo, la pandemia no cambió las prioridades, que siempre fueron los más desprotegidos y los adultos mayores, pero sí redujo la importancia que hasta su aparición tenían la negociación de la deuda externa y el control del déficit central. Esta «es la hora del Estado, es la hora de la inversión pública», afirmó.
También anunció que mañana lunes 6 firmará un DNU designando a los intendentes como autoridad de aplicación de la ley de defensa de la competencia, para que puedan controlar el incremento de precios de alimentos en los pequeños comercios de cercanía. Ayer también habló con el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, para plantearle que no se puede tener tanta paciencia con los bancos, que no están permitiendo el acceso de las empresas a las líneas de crédito a tasa negativa que dispuso el gobierno. «No es que se le acaba la paciencia al presidente, se le acaba la paciencia a las empresas que no pueden pagar los sueldos», dijo.