Las clases regresarían donde no hay circulación del virus
(ADN).- Tras poco más de dos meses de decretada la cuarentena y frente a un escenario en el cual hay provincias que no registran casos de COVID-19, y en otras hayan disminuido los contagios, el Gobierno nacional estudia ahora adelantar el regreso a clases donde no haya circulación del virus.
En consecuencia, en algunos lugares el retorno podría concretarse antes de las vacaciones de invierno.
“La idea que manejamos es que la vuelta sea progresiva territorialmente e incluso progresiva dentro mismo de cada jurisdicción”, explicó a Página/12 el ministro de Educación, Nicolás Trotta.
Desde el Ministerio de Educación de la Nación aseguraron que el diálogo con los actores vinculados al sistema educativo es “permanente” y que, por estos días, están trabajando en protocolos destinados a posibilitar el regreso de las clases presenciales, y “que reflejen las diversas realidades que hay en el país y también las diferencias edilicias de las distintas escuelas”.
La reapertura de las aulas “dependerá de la circulación del virus, que no es la misma en todo el país”: una realidad es la de la zona metropolitana de Buenos Aires, en donde se concentra más fuertemente la circulación de la COVID-19, o ciudades como Córdoba o Rosario, que otras partes del territorio argentino en donde hace semanas que no se presentan casos.
Aunque la última palabra la tendrán les gobernadores en cada jurisdicción, acorde a la fase de la cuarentena en la que se encuentre cada provincia, es probable que en algunos lugares el regreso a clases podría ser incluso antes de las vacaciones de invierno, evaluaron desde Educación.
Los protocolos tendrían en cuenta las diferencias en cada establecimiento educativo.
En función de cómo sean los ingresos, las aulas, el patio de recreo, se definirá cómo continuará el ciclo lectivo, la cantidad de alumnos que concurren a clases y cuándo, apuntaron desde la cartera educativa.
Por otro lado, estimaron que, en caso de establecer prioridades para retomar las clases, se tendrán en cuenta a quienes comienzan la alfabetización y quienes terminan cada nivel educativo.
También se está pensando la posibilidad de limitar la cantidad de estudiantes que asistan por día a cada escuela. Desde Educación, opinan que “lo ideal es que concurran por mitades, porque eso permite que los alumnos concurran a la escuela un día y al siguiente trabajen en su casa y ayuda a la regeneración de los vínculos educativos”.