COVID, fruticultura, deuda y obras, temas de Arabela con Nación
(ADN). – Arabela Carreras desarrolló una extensa agenda en su visita a la capital federal, donde analizó la situación de Río Negro ante el coronavirus, firmó un plan de obras para ejecutar en la provincia y abordó el tema de la emergencia frutícola, donde además uno de los principales temas de conversación fue el pago de la deuda en dólares y la asistencia financiera para afrontar los sueldos de la administración pública.
La gobernadora rionegrina -que terminará su actividad con una reunión con el presidente Alberto Fernández y el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro-, estuvo en el ministerio de Salud Pública de la Nación donde trató la propagación de contagios del COVID-19, principalmente en el Alto Valle rionegrino, «una preocupación» para el gobierno provincial.
Con Matías Kulfas, titular de la cartera de Desarrollo Productivo, la mandataria trató el tema frutícola, luego que el Ejecutivo nacional decidiera no extender la prórroga de la emergencia en ese sector. Hay distintos proyectos para buscar una solución a esta problemática, entre ellas segmentar la ayuda nacional en favor de los pequeños y medianos productores, diferenciada de los grandes sectores y grupos concentrados, apuntando a que se puede avanzar en la reconversión frutícola en Río Negro.
También, Arabela Carreras se reunió con el Subsecretario de Interior, Antonio Fondtdevila y la ministra de Viviendas, María Eugenia Bielsa, dondeo -junto al ministro de Obras Públicas provincial, Carlos Valeri-, firmó convenios para la ejecución de obras en Río Negro. Si bien no hubo información sobre los trabajos que se ejecutarán, si trascendió que «serían obras muy importantes» para la provincia. En este punto la Gobernadora destacó «la buena predisposición» que siempre encuentra de las autoridades nacionales.
El tema clave para Carreras es encontrar eco en el gobierno de Alberto Fernández para atender la situación financiera que atraviesa la provincia, más aún cuando decidió renegociar el pago de intereses de una deuda por 10 millones de dólares, siguiendo los pasos del gobierno nacional de ingresar en un virtual default.
Se trata del pago correspondiente al cupón de intereses de un bono que vence en 2025, de una deuda de 300 millones de dólares del plan Castello.
El otro punto es lograr una asistencia económica del Poder Ejecutivo nacional, a través del Fondo Fiduciario para hacer frente a los próximos pagos de la administración, luego de una abrupta caída en la recaudación producto de las medidas de aislamiento adoptadas ante la pandemia de coronavirus.